Los deportes de raqueta, como el tenis, ofrecen una excelente forma de mejorar la densidad ósea, gracias a los movimientos de cambios bruscos de dirección que estimulan los huesos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Mantener una buena salud ósea es esencial para preservar la fuerza y la funcionalidad del cuerpo a medida que envejecemos. Es así que el ejercicio regular no solo ayuda a mantener un buen físico, sino que también es clave para fortalecer los huesos y prevenir su debilitamiento, una condición comúnmente asociada con el envejecimiento. Cuidar de nuestra salud ósea no solo implica evitar fracturas, sino también mejorar la movilidad y la estabilidad para reducir el riesgo de caídas.

Los expertos de Harvard subrayan que existen tres factores principales para mantener huesos saludables: la masa muscular, el equilibrio y la coordinación. Tener una buena masa muscular no solo mejora la fuerza y el control sobre el cuerpo, sino que también ayuda a mejorar el equilibrio y la coordinación, lo que a su vez reduce el riesgo de caídas y lesiones óseas. Además, fortalecer los huesos no solo es beneficioso para las personas mayores, sino que cualquier edad se puede beneficiar de estas prácticas.

El levantamiento de pesas y ejercicios de resistencia activan la musculatura y promueven el fortalecimiento óseo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estos son los ejercicios que debes hacer para tener una buena salud ósea

A continuación, se enumeran los ejercicios recomendados por Harvard para fortalecer los huesos y mantener una salud ósea óptima:

  • Ejercicios de impacto sobre el suelo: Actividades como caminar, correr, bailar, jugar al tenis o al fútbol son ideales porque requieren que los huesos soporten el peso corporal, lo que favorece el fortalecimiento óseo. Estas actividades de alto impacto permiten que los huesos estén sometidos a esfuerzos constantes, estimulando su densidad y resistencia.
  • Deportes de raqueta o balón: El tenis, el squash y el baloncesto son actividades que implican cambios bruscos de dirección. Este tipo de movimientos incrementa la densidad ósea, ya que el cuerpo responde adaptándose a los esfuerzos repentinos y la carga que se pone sobre los huesos.
  • Ejercicios de resistencia: Levantar pesas, utilizar bandas elásticas o practicar ejercicios de fuerza con el propio peso corporal, como sentadillas o flexiones, activa las contracciones musculares y ayuda a fortalecer tanto los músculos como los huesos.

Ejercicios de impacto como caminar o correr son recomendados para fortalecer los huesos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque las rutinas de alto impacto son efectivas para fortalecer los huesos, es necesario tomar precauciones, especialmente si se tienen problemas articulares o se cuenta con una edad avanzada. Correr a mayor velocidad, por ejemplo, puede generar un impacto adicional que también es beneficioso para la salud ósea en comparación con correr a un ritmo más suave.

En conclusión, la clave para mantener unos huesos saludables es incorporar ejercicios variados a la rutina diaria. Ya sea practicando deportes de raqueta, levantando pesas o simplemente caminando, elegir aquellas actividades que más disfrutes puede marcar una diferencia significativa en la salud de los huesos a largo plazo.