Los limoneros son árboles milenarios que se encuentran en jardines o terrenos de gran amplitud en casas o parques. Al estar durante todo el año en el exterior, empiezan a dar sus frutos en las estaciones de primavera y verano.
Como toda planta, necesita un mantenimiento diario y un posicionamiento para que el sol pueda hacer florecer sus frutos. En el caso del limonero, existen muchos secretos acerca de cómo acelerar el proceso para que estalle de limones en un lapso de menos de un mes.
Una de las alternativas caseras es utilizar restos orgánicos como cáscaras de frutas que otorgan firmeza a la tierra e inundan de nutrientes la superficie donde crece el árbol. También se puede crear un abono mucho más completo con el agregado de cenizas de madera. Todo este combo dará como resultado un suelo enriquecido con fósforo, calcio y potasio, entre otros nutrientes.
El truco casero que combina cenizas de madera y cáscaras de fruta
Aunque no existan las soluciones mágicas, la combinación de las cenizas de madera y las cáscaras de fruta puede acelerar el proceso de crecimiento de los limoneros y que estos, en cuestión de días, empiecen a experimentar el proceso de floración y fructificación.
En definitiva, los productos que deberás tener a mano son: ceniza de madera, cáscaras de banana, cáscaras de huevo, harina de hueso (compuesto formado por huesos animales y productos de desecho).
- Desecar los productos: en primer lugar, se deben dejar secar, al sol, las cáscaras de banana y de huevo para que estas tomen un estado crujiente. La finalidad de este proceso es que los nutrientes queden completamente secos, para poder manipularlos fácilmente a la hora de incorporarlos al abono.
- Triturar las cáscaras: los residuos de la banana y el huevo deben ser triturados al máximo hasta tomar una consistencia similar a la de un polvo. De esta forma, al incorporarlos al abono podrán largar más rápidamente sus nutrientes y cumplir con el objetivo inicial.
- Amalgamar los ingredientes: en un recipiente, se deberá mezclar una taza del polvo obtenido entre la cáscara de banana y huevo, más una taza de harina de hueso y otra de ceniza de madera. Con todos los nutrientes incluidos en la mezcla, solo habrá que revolver para que se unan y puedan ser agregados a la tierra.
- Aplicar sobre el suelo: este abono deberá colocarse en la base de tierra que rodea las raíces del limonero. También se puede agregar una taza más de tierra para que el abono no esté a la vista. Regar todos los días para que se disuelva la mezcla.
Además de este método casero, otra vía es con la extracción de la semilla de un limón, la cual debe secarse durante unos días hasta que esté completamente deshidratada. La misma deberá envolverse en un papel húmedo y se deberá guardar, por dos semanas, en un recipiente hermético. Una vez que germine la semilla, deberá ser trasplantada en una maceta pequeña para continuar con su rápido crecimiento.