Margarita Cabello, Procuraduría General de la Nación. Camila Díaz/Colprensa

Margarita Cabello, procuradora general de la Nación, habló sobre el posible indulto a Simón Trinidad, solicitado por el Gobierno colombiano a Estados Unidos.

Cabello fue clara al señalar que, aunque el país norteamericano decida otorgar dicho beneficio, el exjefe guerrillero deberá regresar a Colombia para cumplir las condenas que aún tiene pendientes en el sistema judicial nacional.

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“Se debe mirar a las víctimas, debe dar aportes a la verdad donde está (…) analicemos bien si se está pensando en ponerlo como gestor de paz”, afirmó Cabello, resaltando que cualquier decisión debe priorizar a quienes fueron afectados por los crímenes cometidos en el marco del conflicto armado.

Trinidad, cuyo nombre real es Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, fue extraditado a Estados Unidos en 2004 y condenado por el secuestro de tres ciudadanos norteamericanos.

Según Cabello, esta condena es definitiva y no está sujeta a revisión judicial. Sin embargo, dejó claro que el cumplimiento de esta pena no exime al exguerrillero de sus responsabilidades legales en Colombia.

Al respecto, la procuradora indicó que cualquier decisión sobre el papel de Trinidad en los procesos de paz, como la posibilidad de ser nombrado gestor, debe tomarse con cuidado y transparencia. “No es que también hay que dejarlo pasar impune sin decir nada”, subrayó, insistiendo en que su eventual retorno al país debe incluir un compromiso con la verdad y la justicia, especialmente en el marco de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Cabello reiteró que una vez cumplida su condena en territorio estadounidense, Trinidad debe enfrentar los procesos judiciales abiertos en Colombia. “Cumplida su condena en Estados Unidos, Simón Trinidad tiene que venir a cumplir con todos sus procesos y con todas sus condenas aquí en Colombia. Eso no está descartado”, enfatizó.

La procuradora hizo un llamado a manejar el caso con delicadeza y a escuchar las voces de las víctimas, señalando que cualquier decisión debe respetar el marco legal colombiano y el compromiso con la reparación y la verdad.

Timochenko señala que petición sobre alias Simón Trinidad “es un gesto de paz”

El Gobierno de Gustavo Petro presentó recientemente una solicitud a Estados Unidos para otorgar un indulto a Simón Trinidad, quien fuera líder del Bloque Caribe de las extintas Farc. Este gesto ha sido calificado por Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’, como una acción que contribuye a la consolidación de la paz en el país.

“Solicitar el indulto, repatriación y reincorporación a la vida civil de Simón Trinidad es un deber del Estado colombiano en cumplimiento del acuerdo de Paz. Saludo la voluntad del Gobierno colombiano por materializar lo acordado, a pesar de las dificultades y los grandes retos”, expresó Londoño en sus declaraciones públicas.

Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, Alias Simón Trinidad, fue capturado en Ecuador en 2004 y posteriormente extraditado a Estados Unidos, donde cumple una condena de 60 años por el secuestro de tres ciudadanos estadounidenses. Este caso ha sido un tema recurrente en las discusiones sobre la implementación de los acuerdos de paz firmados en 2016.

Londoño recordó que el presidente estadounidense Joe Biden, así como el expresidente Barack Obama, están al tanto del proceso de paz que permitió la desmovilización de las Farc-EP. Según Timochenko, ambos mandatarios conocen no solo los detalles de las negociaciones, sino también la importancia del respaldo internacional para garantizar el cumplimiento de lo pactado.

“El señor presidente Joe Biden y el expresidente Barack Obama conocen en detalle el proceso de paz entre las extintas Farc-EP y el Estado colombiano. También conocen nuestra voluntad de paz y el apoyo que requiere de la comunidad internacional para el éxito de su implementación”, añadió Londoño.

El caso de Simón Trinidad sigue generando divisiones en la opinión pública. Para algunos, su libertad sería un símbolo de reconciliación nacional, mientras que para otros, representa una decisión controvertida en términos de justicia.