El pasado 1° de noviembre falleció a sus 89 años Leónidas, el abuelo de Franco Colapinto, flamante piloto argentino de la Fórmula 1 que es furor en todo el mundo. Interceptado por las cámaras, escondido detrás de una gorra color crema, el joven de 21 años evitó mostrarse o comentar sobre su pérdida en aquel momento en medio del Gran Premio de Brasil. Sin embargo, este lunes reveló algunos detalles de ese día, la forma en la que se enteró y cómo vivió los momentos posteriores.

“Me puse re mal”, declaró el argentino en una entrevista para Urban Play FM. El viernes en el que Franco se descubrió que su abuelo había fallecido, se estaba preparando para la Gran Premio de Brasil, que se corría ese mismo fin de semana. En la carrera el pilarense tuvo un desempeño destacable, hasta que tuvo un accidente. Sin embargo, se topó con una gran cantidad de argentinos que, debido a la cercanía con Brasil, decidieron ir a alentar y levantar el ánimo de su compatriota.

Franco Colapinto en Interlagos saludando a los fans

Leónidas Colapinto, abuelo paterno de Franco, era expiloto de speedway y abogado destacado de la ciudad de Bahía Blanca. Además de su labor como jurista, Leónidas fue autor de varias obras, entre las que se destacan La doncella en la hoguera (2016), La leyenda Bíblica. Mitos, Plagios y Mentiras (2009), Iniquidades de la adopción (2005), La hija incestuada: ¿seducida o simuladora? (2001) y Adopción, del mito religioso al silencio de la ley (1998).

Cómo se enteró Franco Colapinto de la muerte de su abuelo

En la entrevista, Colapinto cuenta que se levantó temprano y, revisando su celular, se topó con muchos mensajes de sus amigos ofreciéndole condolencias. El momento fue duro particularmente porque no sabía qué es lo que había ocurrido: “Me enteré por las redes, vi que era mi abuelo”, comentó el piloto argentino. “Fue duro, obvio, pero al final somos deportistas y es lo que hacemos. Nuestro trabajo es rendir bajo presión y en cualquier situación posible. Obviamente que fue un fin de semana muy difícil para mí”, afirmó.

El momento fue duro, particularmente por aquella presión que el joven detalla, ya que se trataba del día antes de una clasificación. “Era un fin de semana que quería disfrutar mucho y, tal vez, eso me privó un poco de hacerlo, pero creo que son cosas que nos hacen más fuertes como deportistas y como personas. De todo lo malo, siempre hay que sacar lo positivo. Siento que voy aprendiendo a concentrarme en mi trabajo”, expresó Colapinto y finalizó: “Fue una situación muy fea”.