Cher ganó un Óscar a la mejor actriz por su actuación en Moonstruck (1987) (Reuters)

Desde sus inicios en la música hasta convertirse en una estrella de Hollywood, Cher, con 78 años y seis décadas de carrera, ha sido una figura que despierta fascinación. En un recorrido marcado por la reinvención constante, la actriz y cantante ha trabajado con grandes nombres de la industria. Sin embargo, en una reciente entrevista con The Times, reveló que hubo dos directores con los que no disfrutó colaborar: Peter Bogdanovich y Frank Oz.

Peter Bogdanovich y un rodaje conflictivo

El director Peter Bogdanovich, conocido por películas como The Last Picture Show, dejó una impresión negativa en Cher durante el rodaje de Mask en 1985. Según la cantante, tenía una actitud arrogante y un trato poco amable con el equipo. “Era un imbécil. No era amable con las chicas de la película y era increíblemente arrogante. Realmente me desagradaba”, afirmó.

En ese sentido, Cher recordó un episodio en particular en el que el director, al llegar al set, le preguntó su opinión sobre dónde filmar una escena. Ella sugirió la cocina, un espacio que ya habían usado con éxito. Al día siguiente, Bogdanovich entró comiendo un sándwich y, según ella, comenzó a gritar: “No voy a dejar que dirijas esta película. No eres nadie. Puedo sacarte de la cinta en cualquier momento”. Ante esa experiencia, la estrella concluyó que el director “era un cerdo”.

A pesar de su éxito, Cher se considera una mujer trabajadora ya menudo insegura (Reuters)

Por su parte, Bogdanovich llegó a describir a Cher como “la persona más difícil con la que he trabajado”. En declaraciones a Vulture en 2019, explicó que ella “no confiaba en nadie, especialmente en los hombres”, un comentario que la artista nunca abordó directamente, pero que parece estar en línea con sus experiencias.

La tensión con Frank Oz

El rodaje de Mermaids en 1990, dirigido por Frank Oz, también resultó complicado para Cher, quien logró que el director fuera despedido. “Le dije: o te vas tú o me voy yo. Es una pena porque es un muy buen director, pero tenía algo conmigo”, comentó la actriz en la misma entrevista. Según ella, Oz hizo comentarios personales durante la filmación que terminaron rompiendo la relación profesional.

Aunque Cher no entró en detalles sobre lo que detonó la disputa, reveló una frase que Oz le dirigió: “Al menos mi esposa me ama”. Esto marcó un punto de quiebre para la cantante, quien en ese momento pidió un cambio en la dirección de la película.

Una carrera marcada por la reinvención

Más allá de estas experiencias, Cher ha trabajado con destacados directores como Norman Jewison y Mike Nichols, con quienes, según afirmó, siempre encontró un terreno de respeto y profesionalismo. En su carrera cinematográfica, la artista alcanzó la cima con éxitos como Moonstruck (1987), donde obtuvo un premio Óscar a la mejor actriz, y The Witches of Eastwick (1987), consolidándose como una intérprete versátil.

En paralelo, su trayectoria musical ha sido igual de influyente. Desde sus inicios junto a Sonny Bono con éxitos como I Got You Babe en los años sesenta, hasta el revolucionario uso del Auto-Tune en Believe (1998), Cher ha sabido mantenerse vigente. “La gente dice que sigo reinventándome, pero en realidad, simplemente he tenido periodos largos en los que nadie me quería. Luego hago algo bueno y todos dicen: ‘Te has reinventado’”, manifestó.

La trayectoria de Cher refleja una vida de retos y determinación. Su capacidad para adaptarse y superar conflictos, tanto dentro como fuera del set, ha sido una constante en su carrera. A pesar de los desafíos con Bogdanovich y Oz, la artista ha dejado claro que su ética de trabajo se basa en escuchar a los directores, aunque siempre sabe cuándo hablar. “Hago lo que el director quiere hasta que es necesario decir algo”, afirmó.

Para Cher, la clave de su éxito ha sido su capacidad de adaptarse y no rendirse. “Soy como un coche de choque: si choco contra una pared, retrocedo y voy en otra dirección”, explicó. Aunque su carrera parece una serie de reinvenciones planificadas, la cantante asegura que no es así: “Nunca planeé nada. Simplemente, aproveché las cosas que se presentaron en mi camino”.

A pesar de su fama, mantiene una visión humilde: “Sé que soy famosa, pero eso no se manifiesta dentro de mí. ¿Insegura? Oh, claro, muchísimo”. Este enfoque la ha llevado a mantenerse vigente durante más de seis décadas, definiéndose a sí misma como “una mujer que trabaja duro. Prefiero trabajar a no hacerlo”.