El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha puesto en valor que la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, «estuvo donde debía estar» este domingo en Massanassa, tras la muerte de un operario de Tragsa en un derrumbe en el colegio Luis Vives, a diferencia del jefe del Consell, Carlos Mazón, quien no asistió a la localidad y convocó una reunión de urgencia en el Palau de la Generalitat.
«Hay situaciones difíciles en ocasiones para un representante político, pero debe afrontarlas con toda la dignidad, porque afrontarlas es también dignificar a la institución y ser capaz de comprobar un determinado malestar, asumirlo y trabajar para evitar que hechos tan trágicos como el de ayer vuelvan a suceder».
Así lo ha manifestado a preguntas de los periodistas, tras un acto en Delegación de Gobierno por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, respecto a cómo valora la ausencia de Mazón en Massanassa. También han asistido la ministra de Ciencia y líder del PSPV, Diana Morant, y la delegada del Gobierno.
Marlaska ha defendido que «hay que estar siempre en el lugar donde las autoridades deben ocupar. «Y en este caso, solo diré quién estuvo en el lugar adecuado e hizo frente a una situación compleja y dramática: la delegada de Gobierno», ha subrayado.
Además, ha trasladado la solidaridad del Gobierno con la familia del operario de 51 años fallecido en este accidente y ha deseado que se recupere el otro trabajador de 35 años que resultó herido tras la caída de un porchado del centro educativo de Massanassa.