El cardenal Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha asegurado que «ni siquiera» el futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene una «varita mágica» para acabar con las guerras, al tiempo que le ha deseado «mucha sabiduría» para gobernar.

Interpelado por la prensa a la salida del encuentro en la Pontificia Universidad Gregoriana, que junto a la embajada de Suiza ha organizado el congreso #TheSpiritofGeneva: The Impact of AI on International Humanitarian Law, Parolin ha señalado que, para acabar con las guerras, «hace falta mucha humildad, mucha voluntad, hace falta realmente buscar los intereses generales de la humanidad, en lugar de centrarse en los intereses particulares».

Preguntado por la frase pronunciada por el futuro presidente de los Estados Unidos, que tras su victoria afirmó «no empezaré guerras sino que las pararé», Parolin ha deseado que «así sea». Además, ha manifestado que espera que gobierne, ante todo, con «mucha sabiduría», la principal virtud que deben tener los gobernantes, según la Biblia.

«Creo que tiene que trabajar, sobre todo, para ser presidente de todo el país, para superar así la polarización que se ha producido, que se ha dejado sentir de forma muy clara en este tiempo», ha insistido Parolin, tal y como ha detallado el portal de noticias del Vaticano ‘Vatican News’.

También ha insistido en que lleve a cabo una «política sensata» hacia los inmigrantes durante su segundo mandato al frente de la Casa Blanca.

Hace cuatro semanas, en un acto de campaña en Colorado, Trump hizo alusión a la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 y prometió «la mayor deportación masiva» de inmigrantes ilegales latinoamericanos. Frente a esta promesa, Parolin ha reiterado que la posición del Papa y de la Santa Sede es «a favor de una política prudente hacia los migrantes y, por tanto, que no llegue a estos extremos». «El Papa ha dado indicaciones muy precisas, muy claras, sobre esta cuestión. Creo que es la única manera de abordar el problema y resolverlo de forma humana», ha señalado.

Del mismo modo, ha defendido que las relaciones entre la Santa Sede y la nueva administración estadounidense continuarán como hasta ahora. «Hay elementos que nos acercan y elementos que quizás nos diferencian, que nos distancian. Esta será una oportunidad para ejercer el diálogo y tratar de encontrar juntos nuevos puntos de consenso, siempre en beneficio del bien común y de la paz mundial», ha dicho.

En este sentido, ha detallado que una de las cuestiones que unen a la Santa Sede con Trump es la defensa de la vida. En todo caso, ha instado a buscar una política «común», que busque «consensos» y no se convierta de nuevo «en una política de polarización y división».

Por otro lado, preguntado por las relaciones con China, Parolin ha asegurado que la renovación del acuerdo durante otros cuatro años es una señal positiva del avance. «El diálogo continúa, a pequeños pasos pero continúa», ha insistido. En cualquier caso, ha reiterado que el «interés» de la Santa Sede en China «es esencialmente eclesial».