Con la presencia de nuevas amenazas en el ciberespacio, el fortalecimiento de la capacidad técnica de respuesta representa un aspecto de importancia para la seguridad de los países. Según la Junta Interamericana de Defensa, esta capacidad técnica no se limita solo a la protección de instituciones o la población ante ciberataques, sino que representa la capacidad para combatir en el ciberespacio comprendiendo actividades de inteligencia, defensivas y ofensivas.
De acuerdo al Diccionario de Oxford, a diferencia de otros dominios como el marítimo o el terrestre, el ciberespacio es un dominio artificial que representa el entorno virtual en el que se produce la comunicación a través de redes informáticas y su conexión, como lo es el internet.
Según el documento de la Estrategia de Inteligencia Artificial de Defensa del Ministerio de Defensa del Reino Unido, en y a través del ciberespacio se despliegan distintos ataques y usos maliciosos de la tecnología, ahora soportados por algoritmos basados en inteligencia artificial (IA) que facilitan y realizan tareas que normalmente requieren inteligencia humana, simulando el trabajo de una persona.
Aplicaciones de inteligencia artificial en la ciberdefensa
Dado que la ciberdefensa conlleva el uso de equipos y software para optimizar operaciones, la integración de la IA es de prioridad considerando las ventajas que ofrecen sus diversas ramas. A continuación, se describen cinco aplicaciones en operaciones de ciberdefensa:
1. Reconocimiento de imágenes y análisis por visión artificial:
Una de las áreas más impactantes de la IA es la visión por computadora o computer vision, una tecnología apoyada en el aprendizaje profundo (deep learning) que permite a un sistema reconocer y analizar imágenes de manera automática. Esta tecnología requiere del procesamiento y entrenamiento de algoritmos con grandes cantidades de imágenes para precisar la detección de distintos elementos y sus características.
En el sector defensa, se está utilizando para identificar amenazas en tiempo real mediante el análisis de imágenes satelitales, vídeos de sistemas de vigilancia o de drones. Un ejemplo es el caso del ejército de la India que, para mejorar la vigilancia, ha desplegado sistemas de videovigilancia basados en IA en las fronteras con Pakistán y China.
2. Entrenamiento en entornos virtuales
Por otro lado, la IA también ofrece nuevos métodos de entrenamiento a las fuerzas armadas. Gracias a su gran capacidad de análisis de datos y uso de modelos de aprendizaje automático (machine learning), algoritmos sofisticados pueden procesar información durante sesiones de entrenamiento o práctica, así como crear simulaciones avanzadas con distintos escenarios, para analizar con mayor precisión el rendimiento de las unidades y obtener una visión más clara de las posibles consecuencias de diferentes cursos de acción.
Además, al recopilar datos de las interacciones de los participantes, los sistemas pueden mejorar continuamente la simulación y el procesamiento de los resultados. Durante los ejercicios Spring Storm de 2021, soldados del Reino Unido probaron por primera vez un motor de machine learning especializado para procesar datos complejos de los entrenamientos, incluyendo datos del terreno y entorno. Su uso significó una reducción significativa del tiempo de planificación, produciendo resultados de igual o mayor calidad.
3. Automatización de la logística
La ciberdefensa también implica el soporte logístico que hace posible las operaciones ofensivas y defensivas. Aquí, la IA se emplea en la gestión de recursos, desde el monitoreo de inventarios hasta la optimización de rutas de suministro.
Según la multinacional Ernst & Young (EY), los algoritmos avanzados pueden predecir necesidades de materiales, identificar cuellos de botella en el sistema logístico y reorganizar envíos en función de las condiciones sobre el terreno, como ataques o interrupciones en infraestructuras clave. De esta forma, la respuesta rápida contribuye a mantener la operatividad y adecuada supervisión de los sistemas de gestión de recursos clave.
4. Análisis predictivo y análisis de amenazas
El análisis de grandes volúmenes de datos es una de las mayores fortalezas de la IA, al permitir optimizar recursos e identificar patrones que podrían sugerir amenazas de distinta naturaleza. Este uso de la IA no solo mejora el procesamiento de información por la mayor capacidad de detección de riesgos y la identificación de falsos positivos, sino que la automatización de este tipo de análisis libera importantes recursos humanos para dedicarlos a tareas más complejas y estratégicas.
5. Simulación de ciberataques con IA
Finalmente, otro uso a considerar de la IA es la simulación de ciberataques, específicamente en programas de hackeo ético (ethical hacking). Estos sistemas pueden generar escenarios de ataque complejos basados en el comportamiento de amenazas reales, por ejemplo, aplicando técnicas de penetration testing automatizado, tal como lo aborda un reporte técnico de la Universidad de Londres. De esta forma, la IA permite a los equipos de defensa prepararse ante situaciones críticas en entornos más realistas, así como hacer una mejor comprobación de las vulnerabilidades de sus sistemas.
En conclusión, el uso de IA en operaciones en el ciberespacio abarca campos desde la automatización de procesos logísticos hasta el reconocimiento de amenazas en tiempo real, en los que ofrece ventajas en la capacidad de respuesta y la eficiencia de las fuerzas de defensa. Si bien apenas comienza a explorarse, su potencial para transformar la seguridad y defensa nacional es evidente.