Una nueva fotografía de Griselda Guadalupe López Pérez, la segunda esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán y madre de dos de los hijos del capo narco, fue revelada. Esto ocurre en paralelo a una investigación en curso que involucra a su familia. A pesar de sus esfuerzos por mantener un perfil bajo, las autoridades mexicanas y estadounidenses continúan su inspección por su posible implicación en actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico y el lavado de dinero.
El pasado 21 de noviembre, el periodista Antonio Nieto, a través de su cuenta de X (antes Twitter), dio a conocer que la Fiscalía General de la República (FGR) lleva a cabo una indagatoria sobre Joaquín Guzmán López, conocido como “El Güero Moreno”, por su presunta participación en una red de lavado de dinero y tráfico de precursores químicos.
La investigación, que comenzó en agosto de 2023, es liderada por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo). De acuerdo con Nieto, el hijo de El Chapo habría movido millones de pesos mexicanos a través de 23 empresas ubicadas en Culiacán, Tijuana, Ciudad de México y el Estado de México, relacionadas con el transporte y almacenamiento de precursores químicos. Además de él, la FGR también investiga a su madre, Griselda López, en relación con este caso.
Los antecedentes de Griselda Guadalupe López
Griselda López se casó con Joaquín Guzmán Loera, uno de los narcotraficantes más conocidos de la historia, en la década de los 80. El matrimonio tuvo varios hijos, entre ellos Joaquín y Ovidio Guzmán, dos de los más conocidos miembros de la familia, quienes se encuentran actualmente en Estados Unidos y enfrentan acusaciones graves.
Aunque poco se sabe sobre su vida personal, las investigaciones en curso revelaron que, en 2022, Griselda López fue señalada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como una pieza clave en las operaciones del narcotráfico. Entonces, fue incluida en la lista de personas sancionadas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés).
A Griselda López se le atribuyó un papel relevante en el trasiego de narcóticos, lo que subraya su implicación en el negocio familiar que durante años ha dominado el cartel de Sinaloa.
En cuanto a su vida actual, la reciente fotografía difundida muestra a Griselda con una nueva imagen. Ahora se la puede ver con una cabellera rubia oscura y larga, lo cual contrasta con la única instantánea conocida previamente, donde su pelo era más corto y oscuro.
Investigaciones sobre los negocios de Griselda López
En los últimos años, las autoridades apuntaron a Griselda López por su presunta participación en operaciones ilegales fuera del ámbito narcotraficante. En específico, se la identificó como la operadora de una distribuidora de cemento en Sinaloa, que abastece materiales a obras públicas en la región.
Esta empresa estaría vinculada al lavado de dinero, una actividad que muchas veces se utiliza para blanquear los ingresos obtenidos del narcotráfico. La investigación sobre su posible involucramiento en este ilícito sigue en curso, mientras que las autoridades intentan desmantelar toda la red de empresas que facilitan estos delitos.
Su perfil sigue siendo un punto de interés para las autoridades, tanto en México como en Estados Unidos, debido a los lazos familiares con los miembros más relevantes del cartel de Sinaloa.
Familiares involucrados en la investigación
Además de Griselda, la investigación que lleva a cabo la FGR también abarca a otros miembros de la familia Guzmán López. Entre ellos, destacan los nombres de Ricardo y Viridiana Páez López, primos de Joaquín Guzmán López, quienes también son investigados por su posible implicación en actividades ilícitas.
Otros nombres que figuran en la lista de sospechosos incluyen a Luis Alfonso Zamudio Lerma, señalado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como proveedor de precursores químicos para “Los Chapitos”, y a Jeuri Limón Flores, cuñado de los hermanos Ricardo y Saúl Páez López.