El Día de la Flor Nacional se celebra el 22 de noviembre en la Argentina con el fin de destacar este símbolo patrio, que es el ceibo. La fecha fue designada en recuerdo al día de la declaración de esta insignia, que tiene como objetivo brindar mayor valor a su figura y proteger esta especie autóctona del país. Junto a la bandera, el himno y el escudo nacional, es uno de los cuatro símbolos patrios argentinos.
Esta elección no fue fácil. La disputa por cuál debía ser la planta que representaba al país duró décadas, hasta que la participación de un biólogo argentino en el debate posicionó al ceibo como flor nacional.
¿Cómo se eligió la flor nacional argentina?
Fue en 1910 cuando comenzó el debate acerca de este símbolo patrio. Los biólogos, botánicos y naturistas argentinos Ángel Gallardo, Cristóbal Hicken, Eduardo Holmberg, Juan Domínguez y Miguel Lillo enviaron una solicitud al Gobierno, que proponía designar una flor como patrimonio de la nación. A pesar de esta propuesta, no se llegó a un acuerdo sobre qué especie floral era la indicada.
En 1928, la Revista Nacional de la Industria Lechera y Ganadera realizó una encuesta para que el público eligiera una flor nacional. El cuestionario tuvo una gran repercusión para la época y contó con la participación de 8000 personas de todo el país. La iniciativa dio como ganadora a la magnolia grandiflora, más conocida como magnolia. La especie proviene principalmente de Asia y fue extendiéndose a diferentes continentes, hasta llegar al país.
Sin embargo, dos años más tarde, el biólogo, paleontólogo y oceanógrafo argentino, Martín Doello Jurado, objetó la idea de utilizar una especie floral no autóctona para representar al país. El entonces director del Museo de la Historia Natural declaró que era importante que la flor nacional tuviera sus orígenes en Argentina para lograr mayor representatividad.
Fue así que el Diario La Razón llevó a cabo una nueva encuesta para determinar una nueva flor que cumpla con estos requisitos. La respuesta de la sociedad fue masiva: más de 20.000 personas participaron del cuestionario. En sus resultados, se coronó al ceibo como la flor nacional.
En 1941, el Ministerio de Agricultura de la Nación ordenó conformar una Comisión Nacional, orientada con el fin de establecer los requisitos para declarar a esta especie como símbolo patrio. Al año siguiente, el 22 de diciembre de 1942 se emitió el decreto nº 13.847, que proclamaba de manera oficial al ceibo como flor nacional argentina. En 2008 el Gobierno de la Nación decidió otorgar un día para celebrar esta insignia patria.
Curiosidades sobre el ceibo
- El nombre científico de esta especie es erythrina crista-galli, en referencia a su forma y color colorado, que simula la cresta de un gallo. Otras denominaciones son seibo y bucaré.
- Proviene del litoral del país, ya que crece principalmente en las riberas del Paraná y Río de la Plata. Puede encontrarse también en Uruguay, Brasil y Paraguay.
- Actualmente, el país cuenta con aproximadamente 2000 ejemplares de sus árboles en todo su territorio.
- Existen diferentes variedades de esta especie, como el ceibo rosado del Noroeste argentino (Erythrina falcata), el ceibo blanco (Erythrina cristagalli var. leucochlora) y ceibo común oriental (Erythrina crista-galli var. crista-galli).
- El árbol de ceibo puede medir entre 6 a 10 metros de altura.
- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se pueden encontrar algunos de los ejemplares más antiguos del país, que datan de 1878.
- El Ceibo de Jujuy, un ejemplar ubicado en la plaza Lavalle de la ciudad de Buenos Aires que fue plantado en 1878, se encuentra protegido por la ordenanza 20.745.
- Su madera es utilizada para la fabricación de artículos artesanales, como es el caso del bombo “legüero”.
- Puede ser empleado para usos médicos, gracias a su capacidad cicatrizante y para calmar la tos.
- Sus flores cuentan con una gran pigmentación, por lo que son utilizadas para teñir textiles.