La posición que las personas adoptan al dormir no se relaciona únicamente con la comodidad: también puede influir en la salud cardíaca y en otros aspectos del bienestar. Investigaciones recientes sobre los efectos de dormir de lado, de espaldas y boca abajo revelan cómo estas posturas pueden incidir en enfermedades como el reflujo gastroesofágico (GERD) o en la actividad eléctrica del corazón.
Aunque aún no existen conclusiones definitivas, estos hallazgos ofrecen nuevas perspectivas sobre la mejor forma de dormir para promover una salud óptima.
Impacto de dormir del lado izquierdo
Dormir del lado izquierdo parece tener algunos beneficios para quienes padecen GERD o reflujo ácido. Un estudio de 2022 evidenció que esta posición reduce la exposición al ácido y acelera la limpieza del esófago en comparación con dormir del lado derecho. Al mantener el estómago por debajo del esófago, esta postura puede ayudar a minimizar los síntomas del reflujo durante la noche.
Sin embargo, este mismo hábito podría tener efectos en la actividad eléctrica del corazón. Investigaciones que comenzaron en 1997 y que se ampliaron en un estudio de 2018 mostraron cambios notables en las lecturas de electrocardiograma (ECG) cuando las personas dormían sobre el lado izquierdo.
Estos estudios observaron que la posición hacía que el corazón se desplazara levemente, lo cual afectaba las mediciones eléctricas, aunque no alteraba su función real. Con un análisis más avanzado mediante vectocardiografía, los investigadores encontraron que el corazón parecía girar y moverse, un fenómeno atribuido a la posición del cuerpo y no a una disfunción cardíaca.
Pese a estos hallazgos, aún no se sabe con certeza si esta posición es perjudicial para quienes tienen afecciones cardíacas.
Beneficios y posibles efectos de dormir del lado derecho
En contraste, dormir del lado derecho ofrece otra serie de beneficios y puede ser una alternativa segura para el corazón. Algunos especialistas sugieren que esta posición podría comprimir la vena cava, la cual lleva sangre al lado derecho del corazón, aunque no se demostró que esto afecte significativamente la salud cardíaca.
Un estudio de 2018 encontró que personas con miocardiopatía dilatada preferían dormir sobre el lado derecho, probablemente porque ayuda a mantener al corazón en una posición estable, lo cual parece reducir el estrés en el órgano.
Para las mujeres embarazadas, la elección de lado también es importante. Aunque muchos doctores sugieren dormir del lado izquierdo para evitar presión en el hígado, el lado derecho puede mejorar la circulación y aliviar la presión en la vena cava inferior. Esto puede facilitar el retorno de la sangre al corazón, beneficiando tanto a la madre como al feto.
Posiciones recomendadas para personas con insuficiencia cardíaca
Para quienes padecen insuficiencia cardíaca, la posición para dormir puede ser aún más relevante. Dormir del lado derecho es, en general, la opción más recomendada, especialmente porque tiende a reducir el desplazamiento del corazón y parece minimizar posibles molestias o cambios en la circulación.
En estos casos, es aconsejable consultar a un médico para obtener recomendaciones adaptadas a cada condición específica. Algunas personas con insuficiencia cardíaca, especialmente aquellas que también presentan apnea del sueño, pueden beneficiarse de dormir boca arriba o con el torso elevado, ya sea usando una almohada en cuña o en una silla reclinable, lo que facilita la respiración durante la noche.
Importancia del descanso para la salud cardíaca
A pesar de las distintas recomendaciones sobre la posición al dormir, la evidencia subraya que la calidad del sueño es crucial para mantener un corazón saludable. Dormir poco o de forma fragmentada incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas y de otros problemas de salud, según diversos estudios en el área.
Por ello, más allá de la postura ideal, es fundamental que las personas se aseguren de tener un descanso reparador y que consulten a un profesional médico si experimentan dificultades para dormir o síntomas de apnea del sueño.
Estas recomendaciones y hallazgos sugieren que, si bien la posición para dormir puede influir en distintos aspectos de la salud, la clave es personalizarla según las necesidades individuales y priorizar siempre una buena calidad de sueño.