En España, el sistema de Seguridad Social establece criterios claros para determinar la cuantía de las pensiones de jubilación en función de los años cotizados. Aquellos que han acumulado entre 15 y 20 años de cotización tienen derecho a una proporción de la base reguladora. Este porcentaje varía según el periodo cotizado y está sujeto a factores como la edad de jubilación y los ajustes específicos previstos por la legislación vigente.
El primer paso para determinar el importe de la pensión es calcular la base reguladora, que se obtiene promediando las bases de cotización de los últimos 25 años (300 meses) previos a la fecha de jubilación. Esta suma se divide entre 350, teniendo en cuenta que la pensión se paga en 14 pagas anuales. Este método se aplicará hasta 2026, ya que a partir de 2027 se introducirá un sistema dual que permitirá escoger entre considerar los últimos 25 años cotizados o los últimos 29, desechando los dos peores años de cotización.
En casos de lagunas de cotización, el sistema integra las primeras 48 mensualidades con la base mínima vigente, aplicando porcentajes decrecientes en meses posteriores. Estos mecanismos permiten evitar una reducción excesiva de la base reguladora, especialmente relevante para trabajadores con periodos de inactividad.
El porcentaje según años cotizados
El importe final de la pensión se determina aplicando un porcentaje a la base reguladora, que depende de los años cotizados:
- Con 15 años cotizados, el mínimo requerido para acceder a una pensión contributiva, el beneficiario recibe el 50% de la base reguladora.
- Para quienes han acumulado 20 años, el porcentaje asciende al 62,38%.
- Este porcentaje aumenta de manera progresiva para periodos intermedios, estableciéndose cálculos mensuales que ajustan la proporción con exactitud.
Así, si una persona ha cotizado entre 15 y 20 años, la pensión se sitúa en un rango proporcional que puede aumentar dependiendo de factores como las cotizaciones ficticias reconocidas por cuidado de hijos o excedencias por cuidados familiares.
Factores que pueden modificar la pensión
Aunque el cálculo base proporciona una estimación general, existen situaciones que pueden afectar el importe final:
- Jubilación anticipada: Si la persona decide jubilarse antes de la edad legal, se aplican coeficientes reductores en función del número de meses de anticipo y del tipo de jubilación (voluntaria o forzosa).
- Demora en la jubilación: Retrasar la jubilación más allá de la edad ordinaria puede incrementar la pensión en un 4% por cada año completo de retraso, o bien permitir un pago único o mixto.
- Pensión máxima o mínima: Si el importe calculado supera el límite máximo establecido para el sistema (44.450,5 euros anuales en 2024), se ajusta al tope correspondiente. Por otro lado, si la pensión es inferior a la mínima, se complementa hasta el importe fijado para cada ejercicio, siempre que el beneficiario cumpla con los requisitos de carencia de rentas.
Ejemplo práctico: cotizaciones entre 15 y 20 años
Una persona que acceda a la jubilación en 2025 con una base reguladora de 1.200 euros mensuales podría recibir:
- 15 años cotizados: 600 euros mensuales (50% de la base reguladora).
- 20 años cotizados: 748,56 euros mensuales (62,38% de la base reguladora).
Estos cálculos pueden variar en función de los factores mencionados y ajustes específicos por normativa.