El tenista español Rafa Nadal (REUTERS/Juan Medina)

Llegó el momento que nadie quería presenciar, que todos querían posponer: el adiós de Rafa Nadal. La leyenda del tenis español y mundial, el rey de la tierra batida, ha puesto punto y final a su carrera tras una corta aventura en la Copa Davis. El equipo español no fue capaz de vencer a Países Bajos para seguir avanzando en el torneo. El resultado final fue de 1-2, tras perder un partido en individuales y otro en dobles, pero la fiesta no había acabado. Málaga tenía reservada una despedida a la altura de la leyenda que colgaba la raqueta, a la altura de un tenista como Rafa Nadal.

La carrera de Nadal y su paso por la Copa Davis llegaban antes de lo esperado. Sus compañeros visiblemente afectados en el banquillo por no haber sido capaces de conseguir la victoria. No Rafa. Él sabía que iba a llegar, él sabía que antes o después el punto y final a su carrera iba a llegar. Tras el encuentro de dobles, el mallorquín ha salido a la palestra y micrófono en mano ha dado toda una lección con sus palabras. “Buenas noches, las gracias las tengo que dar yo que es difícil hacerlo. Empezaré por los que están aquí: el público. Sinceramente, han sido 20 años de carrera profesional en los que me habéis llevado en volandas en los momentos buenos y en los malos me empujabais a seguir jugando. He podido vivir con España y con todo el mundo, me he sentido muy agradecido de sentir el cariño de todo el público y en especial aquí en España.”, comenzaba el español.

Noticia en ampliación