Estados Unidos ha expresado su apoyo a «un fin inmediato a la guerra y las atrocidades en Sudán», en el marco de la guerra desatada en abril de 2023 entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), después de que Rusia bloqueara en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un borrador de resolución pidiendo un alto el fuego.

El enviado especial de Estados Unidos para Sudán, Tom Perriello, ha afirmado tras su viaje el lunes a Puerto Sudán para reunirse con el jefe del Ejército sudanés, Abdelfatá al Burhan, organizaciones civiles y representantes de la ONU, que las atrocidades «deben terminar» y que «los civiles deben ser protegidos».

Así, ha subrayado la «urgencia a la hora de poner la guerra» y mantener la unidad y la integridad territorial de Sudán, al tiempo que ha aplaudido los «recientes progresos para expandir el acceso a la ayuda humanitaria», según una serie de mensajes publicados a través de su cuenta en la red social X.

«Como principal donante de Sudán, trabajaremos constantemente para garantizar que la comida, el agua y las medicinas llegan a las personas en los 18 estados, además de a los refugiados», ha apuntado Perriello, quien ha recalcado que Washington seguirá dando apoyo al Programa Mundial de Alimentos (PMA) en sus labores.

El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, ha argumentado que el viaje de Perriello «subraya el compromiso de Estados Unidos a la hora de trabajar con la población de Sudán y los socios humanitarios para resolver el conflicto y abordar la crisis humanitaria». «Esta guerra debe terminar», ha zanjado.

Por su parte, el embajador de Sudán en Estados Unidos, Mohamed Abdulá, ha afirmado que la reunión entre Al Burhan y Perriello fue «franca» y abordó «todo lo relacionado con la crisis», especialmente lo relativo a «los ataques sistemáticos» de las RSF contra la población civil.

Abdulá ha recalcado que Al Burhan presentó su ‘hoja de ruta’ para poner fin a la guerra y ha argumentado que las autoridades cumplieron sus compromisos sobre la apertura de pasos fronterizos para la entrega de ayuda para intentar aliviar el sufrimiento de la población, según ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.

Las declaraciones de Perriello llegan después de que Rusia votara el lunes en contra de una resolución para pedir un alto el fuego en Sudán, bloqueando así la iniciativa debido a su capacidad de veto.

Sudán se encuentra sumido en una guerra civil a raíz de las hostilidades que estallaron en abril de 2023 en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre de 2022 para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el entonces ministro de transición, Abdalá Hamdok.