La decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de autorizar a Ucrania a usar misiles de largo alcance para atacar territorio ruso podría representar un cambio significativo en la guerra, según afirmó este lunes el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andriy Sybiga.
“Cuanto más tiempo pueda atacar Ucrania, más corta será la guerra”, señaló Sybiga en declaraciones realizadas antes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Sybiga destacó que Ucrania tiene “pleno derecho a atacar objetivos militares en territorio ruso” y consideró que esta medida, además de legítima, contribuirá a proteger a los civiles ucranianos y mejorar las perspectivas en el campo de batalla. Esta postura fue expuesta en el marco de una sesión especial organizada por el Reino Unido para conmemorar los 1.000 días desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
La luz verde de Biden respecto al uso de misiles, solicitada por Ucrania desde hace meses, fue confirmada el domingo por un funcionario estadounidense a AFP.
Durante la misma reunión, la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, instó a las partes a priorizar la seguridad de los civiles. En nombre del secretario general de la ONU, António Guterres, denunció el impacto devastador del conflicto, subrayando los recientes ataques rusos a la infraestructura energética de Ucrania y el aumento de víctimas civiles. Según DiCarlo, estos “1.000 días de muerte, destrucción y desesperación” continúan afectando gravemente a millones de ucranianos.
Hasta dónde pueden llegar los misiles ATACMS
La autorización por parte de EEUU del uso de misiles de largo alcance ATACMS contra objetivos en territorio ruso es un cambio significativo en la guerra en Ucrania.
Ucrania había limitado el uso de esos misiles a ataques dentro del territorio ocupado por Rusia, mientras el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, llevaba meses solicitando autorización para utilizarlos en bombardeos contra objetivos en suelo ruso.
El sistema de misiles tácticos convencionales ATACMS, fabricado por la empresa estadounidense Lockheed Martin, es una herramienta de ataque superficie-superficie de alta precisión. Este sistema, empleado por el Ejército de Tierra de Estados Unidos, combina navegación inercial asistida por GPS con propulsión de combustible sólido.
Con una longitud de aproximadamente 4 metros, un diámetro de 60,96 centímetros y una ojiva de 226 kilogramos de explosión fragmentada, los ATACMS ofrecen capacidades destructivas significativas. Su lanzamiento es posible desde plataformas como el sistema de lanzamientos múltiples M270 o el sistema móvil HIMARS.
En 2023, Estados Unidos entregó a Ucrania los primeros misiles ATACMS, aunque restringió su uso a territorio ucraniano y en una versión de alcance reducido, con un rango de 165 kilómetros, en comparación con los 300 kilómetros máximos de las versiones enviadas en los últimos meses.
El 3 de octubre de 2024, el Ejército de Ucrania anunció la destrucción de un radar ruso modelo Nebo-M utilizando un misil ATACMS, sin especificar la ubicación del ataque. Según un informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), al menos 245 objetivos sensibles se encuentran dentro del alcance de este tipo de misiles. Estos incluyen más de 200 unidades militares, como depósitos, cuarteles y, principalmente, bases aéreas utilizadas para bombardear territorio ucraniano.
En el sureste del conflicto, Rostov on Don alberga una de las bases aéreas estratégicas rodeada de numerosos sitios militares que quedarían dentro del alcance de los ATACMS ucranianos. Entre los posibles objetivos destacados se encuentran la base de Kuzminka y los centros de entrenamiento y acuartelamiento de Kazach Lageri, también ubicados en esta región.
En el noreste, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) señala como objetivo relevante la base aérea de Voronezh Malshevo, rodeada por múltiples depósitos y cuarteles del ejército ruso. Sin embargo, la atención se centra principalmente en la base aérea de Kursk Vostochny y sus alrededores, en la región de Kursk, escenario de una incursión ucraniana que mantiene parte del territorio bajo ocupación. Según los informes, sería esta área específica donde Estados Unidos ha autorizado el uso de misiles ATACMS con el alcance más extendido.
(Con información de EFE y AFP)