La enviada especial de Rusia ante la ONU, Anna Evstigneeva, ha defendido este lunes que el acuerdo de asociación estratégica con Pyongyang busca evitar un recrudecimiento del conflicto en la península de Corea y afirma que su papel es el de «estabilizar», y no el contrario.
«El acuerdo firmado el 19 de junio está destinado a desempeñar un papel estabilizador en la región sobre la base del principio de seguridad indivisible, así como reducir el riesgo de una guerra en la península», ha aseverado.
Sin embargo, ha lamentado que Corea del Sur ya se está empezando a implicar en la «aventura impulsada por Estados Unidos de suministrar armas occidentales a las autoridades ucranianas». «Lamentamos que nuestros amigos y socios de larga duración en Seúl estén perdiendo rápidamente su independencia bajo la presión de Estados Unidos mientras ponen en peligro sus propios intereses nacionales», ha aseverado.
«Al parecer, también han empezado a involucrarse en el aumento del suministro de armas occidentales a Kiev, que, dadas sus pérdidas en combate, realmente las necesita», ha declarado durante una reunión del Consejo de Seguridad.
«Pedimos a nuestros colegas surcoreanos que entren en razón y no tomen este camino extremadamente peligroso, que no conducirá a nada bueno para Seúl. Sobre todo porque, según las investigaciones surcoreanas, una mayoría segura de la población del país no apoya el envío de armas a Ucrania», ha aseverado, según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS.
En este sentido, ha lamentado que «al aplicar una política agresiva en la península coreana, los estadounidenses están resolviendo simultáneamente sus propios problemas de movilización de aliados contra Rusia». «Esto dice mucho sobre los verdaderos motivos de Estados Unidos en relación con la región», ha afirmado.
El 24 de octubre, el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, afirmó que Seúl podría reconsiderar la posibilidad de suministrar armas letales a Ucrania «desde una posición más flexible».