El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, y el presidente chino, Xi Jinping, han abogado este lunes por lograr una mayor cooperación entre los dos países, una que sea «respetuosa» y permita a las partes mejorar y consolidar los lazos existentes hasta ahora.
Así lo han expresado durante un encuentro en los márgenes de la cumbre del G20 que se está celebrando en Brasil. Starmer, que ha recalcado que desea unas relaciones «más respetuosas» con Pekín, se ha convertido en el primer jefe de Gobierno británico en reunirse con el presidente chino desde 2018.
Además, ha sugerido la posibilidad de que ambos mantenga una reunión «completa» en Londres o Pekín en el futuro cercano, una muestra de su deseo de lograr una relación «consistente, duradera y respetuosa» con el gigante asiático. No obstante, ha recordado el caso del activista y magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai, arrestado en el marco de la nueva ley de seguridad nacional que pesa sobre Hong Kong.
Aunque ha barajado la posibilidad de abordar la situación de los Derechos Humanos en China, ha hecho hincapié en la importancia de desarrollar una mayor cooperación en materia empresarial, según un comunicado del Gobierno británico en el que ha matizado que también está dispuesto a analizar las cuestiones en las que los dos países «difieren», como la situación en Hong Kong o la invasión rusa de Ucrania.
En este sentido, ha defendido que una «relación fuerte entre China y Reino Unido es importante para los dos países y para la comunidad internacional en su conjunto» a pesar de que las relaciones han sufrido daños a lo largo de los años.
POSTURA CHINA
Por su parte, el presidente chino ha destacado la cooperación entre las partes y ha lamentado que el mundo «haya entrado en un nuevo periodo de turbulencias y cambios». «Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y principales economías del mundo, los dos países asumen su responsabilidad de promover su propio desarrollo nacional para hacer frente a los desafíos globales», ha puntualizado.
«China y Reino Unido deben mantener su asociación estratégica y abrir nuevas perspectivas para un desarrollo sano y estable de las relaciones bilaterales», ha aseverado Xi que ha afirmado que aunque existen «diferencias históricas, culturales y sociales entre ambos países, los dos comparten intereses», según ha recogido la cadena CGTN.
A su vez, ha indicado que es importante «promover una solución política ante temas candentes, fortalecer la gobernanza global y contribuir a impulsar el crecimiento económico mundial».