MAR DEL PLATA.- Luego de permanecer casi dos horas, junto a su mujer y una hija de 14 años, reducido en el interior de su casa del barrio Faro Norte, en zona sur de la ciudad, un policía bonaerense retirado se defendió a balazos de los delincuentes que habían entrado a robar en la propiedad. Mató a uno y el otro quedó internado, en grave estado, con al menos cuatro impactos en distintas partes del cuerpo.

Vecinos acudieron a asistir a la familia damnificada apenas escucharon las detonaciones y los gritos de pedido de ayuda de la mujer, una vez que concluyó el enfrentamiento. Tanto el asaltante fallecido como el herido quedaron dentro de los límites de la propiedad donde habían intentado dar el golpe.

El policía debió ser atendido en el lugar por el equipo de emergencias médicas que respondió a la llamada de los vecinos. El hombre, cuya identidad no fue suministrada por los investigadores, pero que tiene algo más de 50 años, presentaba una herida cortante en la cabeza producto de los golpes que recibió mientras los delincuentes le exigían más dinero. Luego fue derivado a un centro asistencial para completar las curaciones.

Un policía retirado se resistió a balazos de un robo delante familia: mató a un ladrón e hirió al otro

El fiscal Fernando Berlingeri, a cargo de la investigación judicial, llegó a la vivienda de calle Bonet al 600, en cercanías del Faro de Punta Mogotes, para tomar contacto con las víctimas y revisar la escena del hecho. Todavía estaba allí el cadáver de uno de los asaltantes. El cómplice ya había sido trasladado, con custodia policial, al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

Lo reconstruido a partir de los primeros testimonios de las víctimas permite determinar que los delincuentes ingresaron en la vivienda cuando las víctimas descansaban. Se estima que lograron entrar por un pequeño ventiluz que no tenía reja.

Ya en el interior de la casa, maniataron a las víctimas y las encerraron en una habitación. Allí los visitaron recurrentemente para exigirles dinero y otros elementos de valor, bajo amenazas de lastimarlos o matarlos.

En un descuido de los delincuentes, cuando ya estaban cargando en el auto de las víctimas algunos electrodomésticos y otros objetos de valor que iban a ser parte del botín, el policía retirado logró hacerse de su arma reglamentaria y los enfrentó.

Según confirmó el representante del Ministerio Público Fiscal, todo habría sucedido en un contexto de enfrentamiento, ya que junto al delincuente muerto y al herido se encontraron dos armas de fuego. Cada uno de los ladrones tenía un revólver calibre 22. Uno estaba descargado y el otro tenía una vaina percutida, pero sin salida del proyectil. El herido, de acuerdo con la primera información aportada por fuentes judiciales, está identificado y tiene antecedentes penales.

Por el momento se descartó la posible participación de un tercer cómplice, que podría haber oficiado de “campana”. Si bien se detectó un vehículo sospechoso en las inmediaciones, a partir de un relevamiento de cámaras de seguridad, luego se identificó al propietario y no tiene ningún tipo de vinculación con el hecho.