Clifton R. Wharton Jr., un pionero afroamericano en la educación y liderazgo corporativo, falleció a los 98 años. (Jim McKnight/AP)

Clifton R. Wharton Jr., reconocido por ser el primer afroamericano en liderar una universidad predominantemente blanca, dirigir una empresa de la lista Fortune 500 y ocupar el cargo de subsecretario de Estado de Estados Unidos, murió a los 98 años en Manhattan tras una larga lucha contra el cáncer, según confirmó su familia.

En 1969, Wharton hizo historia al ser nombrado presidente de la Universidad Estatal de Michigan, convirtiéndose en el primer afroamericano en dirigir una institución de este tipo. Más tarde, amplió su legado al convertirse en el primer afroamericano en ocupar cargos como rector del Sistema Universitario Estatal de Nueva York (SUNY) y CEO de la Teachers Insurance and Annuity Association (TIAA), una de las mayores compañías financieras de Estados Unidos.

Wharton, conocido como “el pionero silencioso”, enfatizó que, aunque su raza fue significativa en su trayectoria, no definió su vida de logros. “Soy un hombre primero, un estadounidense segundo y un hombre negro tercero”, declaró en una entrevista con The New York Times tras su nombramiento en Michigan.

Nacido el 13 de septiembre de 1926 en Boston, Wharton era hijo de Clifton R. Wharton Sr., el primer afroamericano en servir como embajador de carrera en el Servicio Exterior de Estados Unidos, y Harriette Mae Banks, profesora universitaria.

Pasó su infancia en las Islas Canarias, donde aprendió español, y se graduó en Harvard a los 20 años con una licenciatura en historia.

Wharton fue el primer afroamericano en liderar la Universidad Estatal de Míchigan y en recibir un doctorado en economía por la Universidad de Chicago. (AP)

Continuó sus estudios en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins, obteniendo una maestría en relaciones internacionales, y en 1958 se convirtió en el primer afroamericano en recibir un doctorado en economía por la Universidad de Chicago.

Wharton dedicó años a proyectos de desarrollo en Latinoamérica y Asia, centrándose en la agricultura y el crecimiento económico. Como vicepresidente del Consejo de Desarrollo Agrícola, vivió en países como Malasia y Singapur, consolidando su visión global. “Soy internacionalista de corazón”, comentó en una entrevista en 2015.

En su mandato en la Universidad Estatal de Michigan, enfrentó desafíos como las protestas estudiantiles contra la guerra de Vietnam y las tensiones raciales, manteniendo siempre una postura calmada y firme. Posteriormente, como rector del SUNY, lideró la institución más grande del país en un periodo de dificultades fiscales y tensión política.

En 1986, asumió la dirección de TIAA, transformando la organización en un gigante de servicios financieros. “Convertí un fondo de pensiones para profesores en una de las compañías más grandes y de más rápido crecimiento”, afirmó en aquel momento.

Su autobiografía,

En 1993, Wharton fue nombrado subsecretario de Estado por el presidente Bill Clinton, convirtiéndose en el afroamericano de más alto rango en el Departamento de Estado en ese momento. Sin embargo, su relación con el secretario de Estado Warren M. Christopher fue tensa, y tras desacuerdos sobre su desempeño, renunció antes de finalizar el año.

En su autobiografía, Privilege and Prejudice: The Life of a Black Pioneer (2015), Wharton reflexionó sobre los desafíos raciales en su vida. Afirmó haber enfrentado prejuicios sin permitir que estos definieran su carrera, priorizando la excelencia y el mérito como respuesta. Wharton deja un legado como ejemplo de determinación y logros sin precedentes. Le sobreviven su esposa, Dolores, y su hijo Bruce. Su hijo Clifton III falleció en el año 2000.