El BHB, conocido por el cuerpo como fuente de energía en situaciones de ayuno o ejercicio, fue encontrado por científicos de Stanford y Baylor como parte de una nueva vía metabólica, lo cual sugiere su potencial para influir en el peso corporal (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Es posible que el cuerpo humano regule el apetito y el peso corporal? Esto fue lo que planteó un grupo de científicos del Baylor College of Medicine, la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y otras instituciones.

Ellos han reportado el hallazgo de un compuesto denominado BHB-Phe, el cual parece tener la capacidad de regular el apetito y el peso corporal al interactuar con neuronas específicas en el cerebro.

Históricamente, según contaron los autores de este estudio científico, el BHB ha sido conocido como un compuesto energético que el hígado produce en situaciones de ayuno o tras ejercicio intenso, para ser usado como “combustible”.

Sin embargo, los recientes descubrimientos podrían abrir una nueva dimensión en su comprensión, al sugerir, bajo la mirada de los expertos, que el BHB también participa en una vía metabólica alterna.

El equipo de investigación de la Universidad de Stanford, liderado por el doctor Jonathan Z. Long, profesor asociado de patología, descubrió que una enzima conocida como CNDP2 se encarga de unir el BHB con ciertos aminoácidos, y genera el compuesto BHB-Phe. Esta molécula parece afectar el metabolismo y el peso en animales de laboratorio. Este estudio fue publicado en la revista Cell.

Al estudiar los efectos de BHB-Phe en el cerebro, los científicos descubrieron que activa neuronas específicas que regulan el apetito y el metabolismo (Imagen Ilustrativa Infobae)

En este trabajo, en tanto, un equipo del doctor Yong Xu, profesor de pediatría y nutrición en el Centro de Investigación de Nutrición Infantil del USDA/ARS en Baylor, se centró en estudiar los efectos de BHB-Phe sobre la conducta alimentaria y la regulación del peso en ratones.

“Conocemos la existencia de grupos neuronales en el cerebro que modulan el comportamiento alimentario, por lo que analizamos diferentes áreas cerebrales para identificar cuáles respondían al BHB-Phe”, comentó Xu.

Al tiempo que amplió: “Nuestros resultados muestran que BHB-Phe activa poblaciones neuronales en el hipotálamo y el tronco encefálico, lo cual reduce el apetito y el peso corporal. En contraste, los ratones sin la enzima CNDP2, que no pueden producir BHB-Phe, mostraron un incremento en el consumo de alimentos y ganaron peso”.

Los investigadores observaron que CNDP2, la enzima responsable de BHB-Phe, también produce otro compuesto similar conocido como Lac-Phe. Este compuesto, descubierto previamente, se eleva en la sangre tras el ejercicio y ha mostrado la capacidad de disminuir el apetito y reducir la obesidad en ratones. La relación entre Lac-Phe y BHB-Phe plantea dudas sobre si estos compuestos actúan a través de las mismas neuronas en el cerebro para regular el apetito.

La enzima CNDP2 no solo produce BHB-Phe, sino también Lac-Phe, un compuesto que aumenta durante el ejercicio y podría regular el apetito al activar diferentes grupos neuronales en el cerebro (Imagen Ilustrativa Infobae)

Al estudiar los efectos de Lac-Phe y BHB-Phe sobre el cerebro, el equipo descubrió diferencias significativas en las neuronas activadas por cada compuesto. “Nuestros análisis demostraron que solo una pequeña proporción de neuronas se activó con ambos compuestos; la mayoría de las neuronas que respondieron a Lac-Phe o a BHB-Phe fueron distintas”, explicó Xu. Según él, esto sugiere que, aunque ambos compuestos influyen en la conducta alimentaria, lo hacen a través de mecanismos diferenciados.

Este descubrimiento se suma al creciente conocimiento sobre compuestos derivados del metabolismo que influyen en el control del apetito y la regulación del peso, lo cual puede ofrecer nuevos enfoques en el tratamiento de condiciones metabólicas y de obesidad.

Para los autores, la identificación de esta vía mediada por BHB-Phe, que también se encuentra presente en humanos, abre nuevas perspectivas para el estudio de la obesidad y otros trastornos relacionados con el metabolismo. Los investigadores señalaron que la alteración de esta vía podría tener un impacto en personas con obesidad, lo que refuerza la necesidad de realizar investigaciones adicionales.

El doctor Long resaltó las posibilidades del hallazgo: “Este trabajo abre muchas posibilidades nuevas”. Long también planteó que, en un futuro, “podría ser viable que las personas usen BHB-Phe para controlar el peso sin necesidad de reducir los carbohidratos en la dieta”.