Si algo quedó en evidencia durante los últimos 11 años es que, en algunas situaciones, Máxima Zorreguieta puede ser una reina consorte “poco convencional”. Cuando el contexto lo ameritó, supo sumarse a una clase de bachata, también fue bartender, cocinó con su marido, el rey Guillermo Alejandro, y hasta se tiró en paracaídas. Esta semana, en tanto, la monarca volvió a “salirse del libreto”. ¿Qué hizo? Con la espontaneidad y simpatía que la caracterizan, se sacó una selfie durante una actividad y divirtió a más de uno.
Esta semana la reina de los Países Bajos tuvo una agenda cargada de compromisos. El martes estuvo en la ciudad de Amersfoort para asistir a la conferencia Más acceso al arte -donde se sumó a un divertido taller de cocina- y luego se trasladó a Ámsterdam para participar del Círculo de Liderazgo de Mujeres de Servicios Financieros 2030 en su rol de Defensora Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Salud Financiera (UNSGSA). El miércoles estuvo en la ciudad Zoetermeer para visitar la institución sanitaria Ipse de Bruggen y también pasó por la localidad de De Lier, para recorrer las instalaciones de una empresa que trabaja con alta tecnología en el control climático en horticultura de invernadero y grandes edificios.
El jueves, en tanto, la reina se trasladó a la ciudad de Hoofddorp, en Holanda Septentrional, en su rol de presidente honoraria de la Fundación Mind Us, la cual promueve la salud mental para los jóvenes. Allí participó de una reunión que se focalizó en “la apertura sobre la salud mental en las redes sociales en beneficio de la resiliencia de los jóvenes”, de acuerdo a lo que comunicó la casa Orange-Nassau. En un video que compartieron en sus redes sociales se pudo ver la intimidad del encuentro.
La monarca de 53 años participó activamente de las charlas hasta que en un momento se subió a un pequeño escenario que había en el lugar y se reunió con algunos de los presentes para hacer una divertida foto con el famoso “palito de la selfie”. Relajada y distendida, Máxima se agachó para no tapar a las personas que estaban atrás y posó como si fuera una más del grupo y no la reina consorte de los Países Bajos, una actitud con la que no pasó inadvertida.
Además del “momento selfie”, hubo otra cuestión que llamó la atención de todos: el outfit de la reina. Máxima lució muy elegante con un traje anaranjado con un cinturón ancho de Natan Couture, su firma de cabecera. Lo complementó con unas botas color nude, una cartera marrón, joyería plateada y el cabello recogido en un rodete.
Máxima Zorreguieta deslumbró a todos con un impresionante vestido de gala bordado con lentejuelas
Ese mismo jueves por la noche, Zorreguieta estuvo en Ámsterdam para inaugurar el Salón de Esculturas Don Quijote, un nuevo jardín de esculturas del Museo Stedelijk y deslumbró a todos con su nuevo vestido largo. En un video que compartió el sitio especializado Blauw Bloed (EO) se pudo ver que lució un diseño de Jan Taminiau de gasa color marfil de espalda abierta y manga larga abullonada con un toque de transparencia.
Lo más llamativo fue que el vestido de gasa tenía un bordado de lentejuelas doradas que comenzó alrededor del cuello cerrado y se extendió por en torso y la cintura, lo cual definió su silueta. Lo combinó con una mini bag dorada y unas sandalias de taco alto. En cuanto a las joyas usó un par de aretes colgantes y algunas pulseras. Se dejó el cabello suelto y prolijamente peinado hacia un costado y lo completó con un sutil maquillaje en marrón y un tono rosa para resaltar los labios.