Los avances en la medicina, la mejora en las condiciones de vida y la mayor atención a la salud hicieron que la expectativa de longevidad de las personas se eleve significativamente en el último siglo. En países desarrollados, el límite biológico aumentó de forma notable, lo que le permitió a muchas personas vivir hasta los 80 y 90 años, o incluso superar los 100. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que, aunque estas condiciones sigan mejorando, podría existir un límite máximo en la edad humana.

¿Cuál es el límite de la longevidad humana?

Los investigadores analizaron la posibilidad de que haya un límite en la longevidad humana y llegaron a conclusiones que reafirman esta hipótesis. En un estudio publicado en la revista científica Nature analizaron los patrones de supervivencia y mortalidad en los ocho países con mayor longevidad del mundo, entre ellos Japón, Francia, Italia, y España, así como en Hong Kong y Estados Unidos.

El estudio se centró en los ocho países con mayor longevidad del mundo

Los especialistas concluyeron que las mejoras en la esperanza de vida han comenzado a desacelerarse y que es poco probable que los humanos superen ciertos límites de edad, incluso con el avance de la medicina moderna. Este análisis aseguró que, a menos que se logren avances radicales en la modulación del envejecimiento biológico, alcanzar los 100 años o más seguirá siendo una excepción y no la norma para la población general.

La ciencia está comenzando a identificar factores que parecen establecer un límite teórico a la duración de la vida humana. Uno de ellos es la resiliencia fisiológica, o la capacidad del cuerpo para recuperarse del estrés o de los daños provocados por enfermedades y el desgaste diario. Con la edad, esta disminuye, lo que significa que el cuerpo se vuelve menos eficiente en su recuperación y reparación celular.

Jay Olshansky, coautor del estudio de Nature, sugiere que esta pérdida de resiliencia puede llevar a un límite en la longevidad humana. Además, señaló que entre los 120 y 150 años se alcanza un punto crítico en el que la recuperación fisiológica ya no es posible, lo que propone un límite biológico para la vida humana.

La ciencia sugiere que el límite de edad para vivir es hasta los 100 años, y que aquellas personas que lo superen serán una excepción

Evolución de la esperanza de vida

El crecimiento de la esperanza de vida durante el siglo XX fue notable, especialmente en países de altos ingresos. A inicios del siglo, las mejoras en la salud pública, la reducción de la mortalidad infantil y los avances en medicina hicieron posible aumentar la expectativa de vida en 30 años en muchos países. Sin embargo, según los datos más recientes, este crecimiento se ha desacelerado en el siglo XXI.

Las razones para esta ralentización son variadas. Por un lado, los avances en salud pública y tratamientos médicos alcanzaron un punto donde ya no es posible lograr grandes aumentos en la supervivencia con los métodos actuales. Por otro lado, el envejecimiento biológico sigue siendo un factor limitante, ya que no existen intervenciones seguras y efectivas que frenen su impacto en el organismo a nivel celular.

Desde la década de 1990, algunos científicos han propuesto la posibilidad de extender la vida humana mediante avances en biotecnología, como la terapia genética y la modificación de células. Este enfoque de “prolongación radical de la vida” busca extender el límite biológico a niveles nunca antes vistos.

Algunos científicos propusieron la posibilidad de extender la vida humana mediante avances en biotecnología

Factores de riesgo y la importancia de la calidad de vida

El envejecimiento biológico afecta a todas las personas, y el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares aumenta con la edad. Estas condiciones suelen ser responsables de limitar la longevidad y la calidad de vida en edades avanzadas. Además, el sistema inmunológico se debilita con el tiempo, lo que hace a los adultos mayores más susceptibles a infecciones y otras patologías.

A pesar de que el límite biológico puede no superar los 150 años, los expertos sostienen que el enfoque en la calidad de vida es clave. Las intervenciones en el estilo de vida, la detección temprana de enfermedades y el acceso a tratamientos preventivos pueden mejorar significativamente la salud en edades avanzadas.

Aunque la ciencia sugiere que la longevidad humana puede tener un límite biológico entre los 120 y 150 años, los avances en medicina y salud pública hicieron posible que más personas lleguen a edades avanzadas con mejor calidad de vida. Las historias de los centenarios, aquellos que logran vivir más de 100 años, llama la atención ampliamente, y de acuerdo a Nature esto seguiría siendo una excepción, ya que no se estima que la población en general logré ese hito.