Los pelos de gato son molestos, finos y se adhieren a la ropa de una forma casi imposible de ignorar. Salir de casa con tu buzo o remara favoritos llenos de pelusas puede ser un problema estético y de comodidad. Por eso, es importante aprender a manejar este problema, que, además, puede afectar tanto la salud como la limpieza del hogar.

Más precisamente, lidiar con los pelos de las mascotas puede ser un desencadenante de alergias, especialmente para aquellas personas sensibles a los ácaros o la caspa de los animales. En algunos casos, incluso puede provocar problemas respiratorios si hay una acumulación considerable en el ambiente.

Los gatos pierden pelo todo el año, pero, de acuerdo al medio especializado Edgard Cooper, hay dos épocas en las que el proceso de muda se intensifica: la primavera y el otoño. Durante la estación de las flores, los felinos desprenden su pelaje de invierno para prepararse para los meses más cálidos, mientras que en otoño mudan el de verano para desarrollar un abrigo más grueso que les proporcione calor en invierno. Estos periodos de cambio suelen generar una mayor cantidad de pelo suelto, y es entonces cuando se hace imprescindible estar preparado.

El cepillado regular es esencial para controlar la caída del pelo en los gatos. Al cepillar al gato diariamente, se ayuda a eliminar el pelo muerto antes de que termine en la ropa o en los muebles. Además, estimula la piel y distribuye los aceites naturales del pelaje, lo que mejora la salud del mismo y reduce la formación de nudos. Este hábito también fortalece el vínculo entre el gato y su dueño, ya que se desarrolla un momento de conexión y cuidado.

Sin embargo, si se observa que la caída de pelo es muy abundante y no disminuye, es importante llevar al gato al veterinario para una revisión. La caída excesiva de pelo puede ser un síntoma de problemas de salud, como deficiencias nutricionales, estrés, alergias o problemas de piel. Al observarlo, un profesional podrá determinar si es necesario ajustar la dieta del gato, administrar suplementos, o aplicar algún tratamiento específico para mejorar la salud del pelaje.

Los métodos para quitar los pelos de gato de la ropa

Para quien va a realizar la tarea de sacar los pelos de gato de su ropa, existen algunos métodos útiles como los que comparte el medio especializado en limpieza The Silver Lining. Entre ellos, el rodillo de pegamento es el método más conocido y práctico. Está diseñado específicamente para atraer y retener los pelos de la superficie de la ropa gracias a su adhesivo. Es una solución ideal para un uso rápido antes de salir de casa o para llevar en el bolso, siempre listo para cualquier emergencia de última hora.

Otra opción efectiva son los guantes de goma. Al frotar este objeto sobre la superficie de la prenda, la electricidad estática que se genera hace que los pelos se adhieran fácilmente al guante. Es una alternativa conveniente si no se dispone de un rodillo adhesivo y funciona particularmente bien en telas más gruesas o en muebles tapizados.

Los paños y esponjas mojadas también son muy útiles para eliminar el pelo de las prendas. La humedad ayuda a atrapar el pelo, que se adhiere al paño sin dejar residuos. Esta opción es perfecta cuando se busca una solución rápida y sencilla.

Si la prenda tiene una gran cantidad de pelo, remojarla antes de lavarla puede ser muy útil. Después de ponerla en remojo, usar el secarropa con una hoja suavizante ayuda a que los pelos se desprendan y queden atrapados en el filtro. Este método es ideal para prendas que necesitan una limpieza más profunda y para asegurarse de que queden libres de pelusas.

Las razas de gatos que pierden más pelo

Aunque todos los gatos mudan su pelaje, algunas razas tienden a perder más pelo que otras. Esto se debe a la densidad y longitud de su pelaje, lo que los hace más propensos a soltar grandes cantidades de pelo, especialmente durante las épocas de recambio capilar:

• Persa: Con su pelaje largo y abundante, los gatos persas son conocidos por perder una gran cantidad de pelo, especialmente durante las épocas de muda.
• Maine Coon: Estos gatos de gran tamaño también tienen un pelaje muy denso, que pierden en gran cantidad, sobre todo en primavera y otoño.
• Ragdoll: Con su manto suave y largo, los Ragdolls también son propensos a la caída de pelo, por lo que el cepillado regular es fundamental.
• Siberiano: A pesar de tener un pelaje hipoalergénico, los gatos siberianos pierden una buena cantidad de pelo debido a su capa densa.
• British Shorthair: Aunque de pelo corto, los British Shorthair también mudan considerablemente, en especial durante la primavera.