Este barrio en el área comunitaria del Lower West Side de Chicago, en el estado de Illinois, se ha convertido en la “pequeña México” por su gran comunidad proveniente del país fronterizo con Estados Unidos. Sus calles han sido inspiración de los artistas callejeros, que han llenado las paredes de color y cultura, pero en la actualidad lucha contra la gentrificación que ha elevado los niveles de vida.
Los inmigrantes alemanes e irlandeses se establecieron en el barrio de Pilsen en la década de 1840, para luego dar paso a un gran número de originarios de México que se volvieron predominantes en las décadas de 1950 y 1960. “Este cambio étnico estimuló cambios culturales en Pilsen, ya que los artistas mexicanos decoraron el vecindario con murales y mosaicos coloridos”, refiere la Enciclopedia de Chicago.
Forbes señala que la ciudad esconde una de sus joyas menos exploradas por los turistas en este barrio latino, mismo que “ha resurgido como un sitio lleno de color, cultura y gastronomía”.
La escena artística del lugar se ha hecho conocida como el Distrito de las Artes de Chicago. A su vez, es el área que alberga el Museo Nacional de Arte Mexicano, el cual muestra de forma permanente una colección de textiles, arte popular, grabados y fotografías, entre otros.
Pilsen y su lucha en contra de la gentrificación
Sin embargo, los residentes de Pilsen han resistido los intentos de gentrificar su barrio y luchan para mantener la cultura y a los residentes que le han dado vida por décadas. De acuerdo con un análisis de la Universidad de Chicago, en los últimos 20 años, los ingresos de los hogares en el área han aumentado significativamente, ya que las personas de menores ingresos han sido desplazadas por personas con mayor poder adquisitivo que se mudaron.
El informe señala que, según la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense, el ingreso familiar promedio en Pilsen fue de 41.095 entre 2006 y 2010 y de US$59.889 entre 2016 y 2020, con ambas cifras ajustadas a la inflación. “Este aumento de casi el 150% en el ingreso promedio no provino de un incremento de la riqueza de los nativos de Pilsen, sino más bien de la nueva población de millennials, en su mayoría estadounidenses”, advierten.
Los costos de la vivienda también aumentaron, y pasaron de un valor medio de US$185.692 en 2000 a US$317.764 entre 2017 y 2021.
En respuesta a la situación, en los últimos años los residentes del barrio han unido fuerzas, con recursos y nuevas herramientas para proteger la comunidad. WTTW, señala que existe una razón por la que Pilsen no tiene más desarrollos a gran escala. Esto se debe a que exige a los desarrolladores que quieran construir más de ocho unidades que reserven el 21% para viviendas asequibles, un requisito es el doble del establecido en la Ordenanza de Requisitos Asequibles de la ciudad.
Aunado a lo anterior, el mandato de zonificación inclusiva único del área fue desarrollado y es monitoreado por el Comité de Uso de Tierras de Pilsen (PLUC, por sus siglas en inglés). Asimismo, se creó la Alianza Pilsen, una organización de justicia social que trabaja para combatir la gentrificación mediante una combinación de actividades de divulgación comunitaria y promoción de políticas.