Juan Fernando Quintero sigue encendido. Y este viernes su nueva víctima fue Uruguay, porque a los 31 minutos de la primera etapa, el mediocampista de Colombia hizo un golazo de tiro libre para establecer el 1 a 0 parcial en el estadio Centenario, en el marco de la undécima fecha de las eliminatorias sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo de 2026.

El crack de Racing se adueñó de la pelota apenas se sancionó la falta, sobre el costado izquierdo del área, más propicio para un centro que para un remate directo. El arquero Sergio Rochet, tal vez imaginando que el atacante no patearía al arco, puso apenas dos hombres en la barrera. Entonces, Juanfer tomó distancia, le dio un chanfle perfecto al balón y disparó al primer palo. La pelota pasó por el lado de afuera de la barrera y picó justo antes de ingresar.

El talentoso mediocampista, que fue titular en lugar de James Rodríguez, justificó con creces su inclusión desde el comienzo del partido. No obstante, unos minutos antes del gol había recibido una amonestación por una falta en el mediocampo. Su anotación desató la alegría de los colombianos en el Centenario, debido a que con ese resultado el equipo alcanzaba a la Argentina en la cima de la tabla de posiciones, con 22 puntos.

Hasta ese momento, Colombia no había tenido chances claras. Contrariamente, había soportado los embates del local, sobre todo uno de Darwin Núñez y uno de Facundo Pellistri.

El buen momento de Quintero no es casualidad. El hábil volante viene destacándose en la Academia y fue gran figura en la semifinal de la Copa Sudamericana frente a Corinthians, en la que marcó dos goles para la clasificación de Racing para la final del sábado 23 ante Cruzeiro.

El festejo de Rodrigo Aguirre, tras un gran acción para el tanto del 2-1 en el estadio Centenario.

Luego de la muestra del buen pie de Quintero, Uruguay reaccionó a tiempo y dio vuelta el resultado con una ráfaga de tres minutos. El empate se dio tras una doble carambola: el balón pegó en dos jugadores del equipo defensor. Primero, Daniel Muñoz desvió un centro de Marcelo Saracchi, y un instante más tarde Davinson Sánchez terminó descolocando al arquero Camilo Vargas.

El del 2 a 1, en cambio, fue un golazo. Porque se asociaron Núñez y Rodrigo Aguirre, que se perfiló para su zurda y con un remate cruzado hizo explotar de júbilo al Centenario.