Un grupo de manifestantes ha irrumpido este viernes en el perímetro de seguridad del edificio del Parlamento de la autoproclamada república de Abjasia, independiente ‘de facto’ de Georgia con el apoyo de Rusia, para frenar la ratificación de un proyecto de ley que busca impulsar las inversiones de Rusia.

Los manifestantes, convocados por la oposición, han protagonizado algunos enfrentamientos con la Policía frente a la sede de la Asamblea para exigir la retirada de la medida, según informaciones del portal de noticias Abkhazia-Inform.

Así, varias personas han hecho colisionar una camioneta contra una de las vallas que cubren el perímetro del Parlamento y se han introducido en el patio delantero, lo que ha llevado a los guardias de seguridad a hacer uso de gases lacrimógenos para controlar a la multitud.

Por el momento, se desconoce si los manifetantes han logrado entrar en el edificio, si bien el presidente de la Cámara, Lasha Ashuba, ha anunciado previamente la suspensión de la sesión plenaria prevista para el día de hoy.

La oposición ha expresado su rechazado al acuerdo que prevé la concesión de varios proyectos de inversión a empresas rusas en el territorio un año después de que las autoridades acordaran un acuerdo con el Gobierno ruso para el establecimiento de una base militar del Ejécito en Ochamchira, en el mar Negro, lo que ha llevado a las voces críticas a alertar de un aumento de la influencia rusa en la zona.

Georgia y Rusia mantuvieron una breve guerra por Osetia del Sur y la región de Abjasia en 2008. Tras acabar el conflicto, Moscú, cuyas fuerzas se impusieron, reconoció a ambas regiones como países independientes, si bien la inmensa mayoría de los países no lo han hecho y el Gobierno georgiano sigue considerándolas regiones autónomas bajo su propia soberanía.

Actualmente, militares rusos y abjasios garantizan la seguridad en al región, que cuenta con miembros del Servicio Federal de Seguridad de Rusia para custodiar las zonas fronterizas.

La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, ha denunciado durante el último año una serie de intentos por parte de Rusia de anexionarse territorios georgianos ubicados en la región separatista.