Un cuenco con semillas de chía. (Freepik)

Para hacer una dieta con alimentos saludables, la gran mayoría de las veces se buscan productos como frutas o verduras, que doten al metabolismo de grandes beneficios nutritivos. También se suele confiar en las propiedades de los llamados superalimentos o de productos más clásicos, como las naranjas o las fresas.

Sin embargo, existe otro tipo de alimentos igualmente saludables que se pueden implementar en la rutina diaria y optar así por una dieta con mayor variedad. Y es que los productos de confianza a veces pueden resultar repetitivos e incluso llegar a cansarnos, lo que muchas veces provoca un desgaste que hace que paulatinamente se abandone el plan de adelgazamiento.

Por este motivo, hay que buscar alternativas, y una de ellas es una semilla que reduce el colesterol, ayuda a adelgazar y además reduce la ansiedad y la depresión. Se trata de las semillas de chía, que se pueden implementar en una amplia variedad de platos.

Propiedades y beneficios de las semillas chía

Semillas de chía. (Imagen ilustrativa Infobae)

Estos pequeños granos altamente nutritivos provienen de la planta Salvia hispánica, familiar de la menta originaria de América Central, según Health Harvard. A pesar de su diminuto tamaño, estas semillas, que pueden ser blancas o negras, son altamente nutritivas y han formado parte de la dieta humana desde hace más de 5.000 años. Eran un alimento básico de civilizaciones como la azteca o la maya.

La ciencia moderna ha confirmado su elevado contenido nutritivo, según destaca el medio especializado Healthline. Entre sus propiedades, se ha encontrado una alta concentración de fibra, proteínas, ácidos grasos, omega-3, y varias vitaminas y minerales como calcio, magnesio y fósforo. Por su parte, la fibra y la proteína que contienen las semillas de chía son ideales para perder peso. Y aunque algunos estudios no están de acuerdo con esta afirmación, otros expertos aseguran que la fibra de este alimento puede prevenir el sobrepeso y la obesidad, mientras que la proteína ayuda a reducir el apetito.

En cuanto a la combinación de fibra y omega-3 en los granos de chía, puede reducir el riesgo de enfermedad cardiaca. Y es que, gracias a la presencia de estos nutrientes, se reducen el colesterol total y LDL en sangre. No obstante, Healthline sugiere que se necesita más investigación en este campo. Del mismo modo, muchos estudios apuntan a la elevada probabilidad de este de para favorecer una mayor densidad mineral ósea. Esto sería posible gracias a su alto contenido en calcio, fósforo y magnesio, que normalmente se asocian con otros alimentos.

Asimismo, las semillas de chía son una potente fuente de antioxidantes que, además de proteger las grasas sensibles, sirven para neutralizar las moléculas reactivas, llamadas radicales libres, que pueden dañar ciertos compuestos celulares cuando se acumulan en el organismo. El ácido clorogénico, el ácido cafeico, la miricetina, la quercetina y el kaempferol de su composicón actúan en defensa del corazón, el hígado y la presión arterial. Igualmente, puede contener efectos antiinflamatorios o anticancerígenos.

De esta forma, algunos estudios en animales han señalado la posibilidad de que las semillas de chía puedan reducir los niveles de azúcar en sangre. Concretamente, estas prometedoras investigaciones han confirmado la mejoría en la producción de insulina.