Para los diseñadores, la pasarela que significa la alfombra roja de los Oscar es una oportunidad única y Elie Saab lo supo aprovechar como nadie. En la ceremonia de los Oscar de 2002, Halle Berry se convirtió en su magistral carta de presentación al mundo. La actriz no solo desfiló por la alfombra roja con su inolvidable vestido color bordó, de cuerpo transparente, flores bordadas y una falda voluminosa de tafeta de seda con corte irregular. También subió al escenario a recibir la estatuilla por su trabajo en la película Cambio de vida y su foto dio la vuelta al mundo por ser la primera mujer negra en ganar un Oscar a mejor actriz protagónica.

Su discurso de agradecimiento aquella noche fue conmovedor y es considerado, también, uno de los más inolvidables de la historia. “Oh, Dios mío. Este momento es mucho más grande que yo. Este momento es para Dorothy Dandridge, Lena Horne, Diahann Carroll”, comenzó diciendo la actriz, nombrando a dos de las actrices negras que fueron nominadas a largo de la historia, pero que no consiguieron alzarse con la estatuilla y a Horne, la primera intérprete de color en firmar un contrato exclusivo con la Metro Goldwyn Mayer, en 1942. Y agregó: “Es para las mujeres que están a mi lado, Jada Pinkett, Angela Bassett, Vivica Fox. Y es por todas las mujeres de color sin nombre ni rostro que ahora tienen una oportunidad porque esta puerta se ha abierto esta noche. Gracias. Me siento muy honrada. Y agradezco a la Academia que me haya elegido para ser el recipiente por el que fluya su bendición”.

A partir de ese momento, Berry consiguió instalarse como un ícono de belleza, y ella supo aprovecharlo con su natural encanto, su simpatía y su buen gusto a la hora de pasearse por distintos eventos y alfombras rojas. Con la posibilidad de elegir, la actriz suele optar por diseños de Valentino, Marchesa, Nina Ricci y Roberto Cavalli, pero aquel atuendo que eligió para su gran noche logró posicionarse en otro estadio: entre los más icónicos de la historia de los premios otorgados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.

Halle Berry, en la alfombra roja de los Oscar 2002

En marzo de 2023, la actriz, de 58 años, reveló que aquel vestido de alta costura forma parte de la exclusiva colección del Museo de la Academia de Cine en Los Ángeles, donde “no solo permanecerá bajo el cuidado experto de los curadores y conservadores del museo, sino que también será accesible a personas para quienes el vestido también tiene significado y será un recordatorio para siempre de que todo es posible”.

Sin embargo, esta semana la protagonista de X-Men sorprendió al mundo entero al aparecer en el desfile The 1001 Seasons of Elie Saab luciendo aquel espectacular vestido, 22 años después. Como si el tiempo no hubiese pasado, Berry acaparó todas las miradas y cosechó aplausos al aparecer en el evento que se llevó a cabo en Riad, Arabia Saudita.

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“Hay momentos en la vida que simplemente suceden y cambian nuestras vidas para siempre. Ganar un premio de la Academia con mi vestido de Elie Saab fue uno de esos momentos para mí”, escribió Berry en su cuenta de Instagram. “Gracias, señor Elie Saab, por ser parte del entramado de mi vida que me conecta con ese momento 22 años después. Fue un honor para mí celebrarte a vos y a tus 1001 temporadas”.

La inclusión de aquella pieza no es casual. Esta nueva colección del reconocido diseñador está inspirada en la opulencia de la cultura árabe y en la riqueza histórica de las Mil y Una Noches, e incluye, justamente, una reinterpretación de aquel vestido que se convirtió en mito. Del desfile, además de la protagonista de Gatúbela participaron otra de las grandes estrellas del mundo del espectáculo, como Celine Dion, Jennifer Lopez, Camila Cabello y Rosie Huntington Whiteley.