Es esencial realizar un monitoreo constante de tu glucosa, especialmente si tus rutinas alimenticias varían (Europa Press)

En Perú, la diabetes representa un desafío significativo para la salud pública, afectando a más de 1.3 millones de personas mayores de 15 años, según datos del Ministerio de Salud. De estos, solo el 69% ha recibido un diagnóstico y tratamiento adecuados, mientras que apenas el 30% logra mantener un control efectivo de la enfermedad.

La diabetes se ha posicionado como la séptima causa de muerte en el país, lo que subraya la urgencia de abordar esta problemática de salud. La falta de diagnóstico y tratamiento oportuno contribuye a complicaciones graves, aumentando el riesgo de mortalidad entre los afectados.

De acuerdo con el Dr. Nelson Rodríguez, gerente médico de Diabetes en Sanofi, el incremento de peso es la principal causa de la diabetes, la cual puede generar consecuencias graves si no se diagnostica y trata a tiempo. “Entre estas complicaciones se encuentran enfermedades cardiovasculares, entre ellas infartos al miocardio y accidentes cerebrovasculares, así como daño renal y problemas de visión, los cuales pueden afectar gravemente la calidad de vida de los pacientes”.

La diabetes tipo 2 es la más común y representa el 96.5% de los casos en el país, sin embargo, el experto añade que esta condición es prevenible y controlable, y que las personas diagnosticadas pueden aprender a vivir con ella libres de complicaciones. “Factores de riesgo no modificables, como antecedentes familiares, edad avanzada o diabetes gestacional, influyen en su aparición. Pero se ha demostrado que medidas sencillas relacionadas con el estilo de vida, como mantener actividad física y una dieta saludable, son efectivas para prevenirla o retrasar su aparición”.

Cómo cuidar tu salud si eres diabético

Las personas que sufren diabetes deben evitar azúcares añadidos y alimentos procesados (Freepik)

En el contexto del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra cada 14 de noviembre, el Dr. Eilhart Jorge García Villasante, endocrinólogo de la Clínica Stella Maris, explica que un buen control de esta enfermedad requiere de cambios consistentes en la alimentación, el ejercicio y el manejo del estrés. Las complicaciones derivadas se relacionan, en parte, a las consecuencias de los altos niveles de glucosa en la sangre, lo cual podría afectar a todos los órganos del cuerpo y manifestarse a través de problemas oculares, renales, neurológicos y hasta cardiovasculares.

El especialista ofrece algunos consejos prácticos para que las personas con diabetes puedan afrontar sus actividades cotidianas sin inconvenientes:

  • Monitorea tus niveles de glucosa: es esencial realizar un monitoreo constante de tu glucosa, especialmente si tus rutinas alimenticias varían. Esto permite ajustar el tratamiento según tu actividad física e ingesta de alimentos, evitando azúcares añadidos y alimentos procesados.
  • Evita el consumo de alcohol y tabaco: el alcohol puede afectar el control de la glucosa en sangre y contribuir a la deshidratación, además de interferir con los medicamentos.
  • Haz ejercicio moderado y constante: realiza actividades que te mantengan en movimiento, como caminatas o ejercicios ligeros y combínalas con ejercicios de resistencia muscular como planchas, abdominales, ejercicios con pesas o bandas elásticas. La actividad física ayuda a regular el azúcar en sangre y mejora el estado anímico, lo cual es beneficioso para las personas con diabetes.
  • Cuida tus pies: las personas con diabetes son más propensas a problemas circulatorios y neuropatía, que puede desencadenar el temido pie diabético. Utiliza un calzado adecuado, medias que no ajusten y un correcto corte de uñas. Realiza controles regulares para evaluar la salud de tus pies.
  • Controla el estrés: el estrés puede elevar los niveles de glucosa en sangre, por lo que se sugiere buscar actividades de relajación, como meditación o técnicas de respiración profunda.

El Dr. Eilhart Jorge García Villasante, endocrinólogo de la Clínica Stella Maris, resalta la importancia de realizarse chequeos médicos regulares para ajustar el tratamiento según las necesidades de cada paciente. “Con un seguimiento adecuado y un compromiso activo con el autocuidado, es posible llevar una vida plena y saludable a pesar del diagnóstico”, sostiene.