Dentro de la complejidad de las relaciones sociales entre ser humanos, hay ciertos indicadores dentro de la comunicación que pueden dar indicios del momento que atraviesa uno de los interlocutores. Un claro ejemplo es aquella persona que interrumpe las conversaciones todo el tiempo. ¿Qué dijo la psicología al respecto?
Muchas personas tienden a interrumpir al otro mientras habla en una conversación y esto, en distintas culturas, es considerado una falta de respeto. Este acto puede romper con la fluidez del diálogo, cortarle a la otra persona su necesidad de expresarse y sentirse escuchada. El sentido común diría que la persona que interrumpe en reiteradas oportunidades carece de consideración hacia el otro e incluso no le importa su opinión.
Esto podría llevar el vínculo entre ambos interlocutores a un lugar de tensión si es que uno se siente ignorado. En ese sentido, la psicología se refirió a este tema que afecta a muchas personas en sus relaciones interpersonales.
Que una persona interrumpa una conversación solo habla de algo en su bienestar emocional, que no está funcionando de la mejor manera. A nivel psicológico, estas personas reflejan ansiedad, impaciencia e inseguridad. Incluso, en ocasiones, esta interrupción puede tratarse de un intento de imponer el control sobre la interacción o de que sus ideas sean escuchadas.
Otra de las razones por las cuales alguien puede interrumpir es por su falta de habilidad en la escucha activa. Pero en algunos casos se trata de un patrón de comunicación defensiva asociado a la falta de autoestima o a cierta dificultad emocional.
Psicólogos añaden que alguien de estas características puede manifestar una necesidad insatisfecha de validación o control, mientras que otros pueden estar afectados a una falta de empatía o de atención plena hacia el prójimo. En cualquiera de todos los casos mencionados, la interrupción constante es una señal de que la interacción no es llevada de manera saludable y un indicativo para trabajar el respeto, la escucha activa y la comunicación eficaz.
Para los que conocen a una persona con estas características, lo importante es remarcarlo y que reconozca esta conducta para luego abordar las causas que generan este mal hábito de comunicación. De esta manera, podrá mejorar su calidad de comunicación y no perderá vínculos sociales importantes para su vida.
¿Por qué genera rechazo que nos interrumpan al hablar?
Según el estudio de varios psicólogos, la mente humana funciona de una manera incorrecta al reaccionar cuando se le interrumpe. Esto se debe a una cuestión meramente invasiva del espacio y el hecho de no poder completar una idea.
“Prepara el terreno al decir: ‘tengo algo para compartir. Tomará solo unos cinco minutos’”, le explicó a The New York Times Elaine Swann, psicóloga y autora del libro Let Crazy Be Crazy. En su exposición, la experta analizó los comportamientos de los humanos al ser interrumpidos e indicó que, de manera amable, se puede volver a recuperar el espacio para exponer las ideas que se tienen en mente.
Por otra parte, Alexandra Solomon, psicóloga del Instituto Familia de la Universidad de Northwestern, dio un ejemplo de cómo serían las conversaciones ideales entre las personas. “Tendemos a querer que nuestras conversaciones sean como un partido de tenis, con un montón de idas y vueltas”, dijo la especialista.
A pesar de la teoría y las explicaciones, las conversaciones entre personas pueden tener vaivenes y que eso origine un clima tenso entre las personas. En ese ida y vuelta, las personas deberán imponerse con argumentos y no con improperios, dado que si uno insulta o maltrata a su par generará un foco de conflicto cada vez más grande que incluirá gritos y ademanes indeseados.
Además, entre otras frases conciliadoras, los psicólogos indicaron que “espera, me gustaría completar mi idea” y “solo un momento y te cedo la palabra” están dentro del ranking de las acotaciones más pacíficas para restablecer el canal de diálogo.