La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha publicado este jueves las directrices que, por primera vez, establecen normas comunes en la Unión Europea sobre los mecanismos de gobernanza, políticas, procedimientos y controles que deben aplicar las entidades financieras para cumplir con las sanciones adoptadas a nivel nacional o de la Unión.
El primer conjunto de medidas se dirige a todas las entidades incluidas en el ámbito de supervisión de la EBA, y recoge las disposiciones necesarias para garantizar que los sistemas de gobernanza y de gestión de riesgos de las empresas sean «sólidos y suficientes» para hacer frente al riesgo de que incumplan o evadan las sanciones.
El segundo conjunto es específico para los proveedores de servicios de pago (PSP) y los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP) y estipula lo que los PSP y los CASP deben hacer para respetar las restricciones al realizar transferencias de fondos o criptoactivos.
«Las deficiencias en las políticas, procedimientos y controles internos exponen a las instituciones financieras a riesgos jurídicos y de reputación, a la vez que socavan la eficacia de los regímenes de sanción de la UE, lo que puede dar lugar a su elusión y afectar a la estabilidad e integridad del sistema financiero europeo», ha explicado la EBA en una nota de prensa.