La correcta función del cerebro permitirá que nuestro organismo ejecute las tareas acordes, sin fallas. Incluso, permite que una persona razone y resuelva actividades complejas de la vida cotidiana. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, su deterioro es inminente y natural. Para evitar que esto suceda de forma repentina, existe un alimento de origen natural rico en nutrientes que te permitirá preservar la salud de este órgano vital.
Las semillas de girasol son una opción rica porque contienen magnesio y fósforo, dos de los componentes que se conocen por los beneficios que brindan para el funcionamiento cerebral, ya que mejoran la concentración y la memoria.
Según la Revista Neurología, un estudio demostró que un aumento de magnesio en la dieta diaria permite un mejor aprendizaje y una amplia capacidad de memoria. De esta forma, se sugirió que una combinación de alimentos que tengan este mineral permitiría un mayor desarrollo cognitivo y más concentración.
Por su parte, el fósforo es necesario para producir energía y llevar a cabo los procesos químicos. Gracias al aporte de las semillas de girasol, ayuda al trabajo de las neuronas e influye en el raciocinio.
Qué otros alimentos son benéficos para el cerebro, según la Universidad de Harvard
Un artículo de la Universidad de Harvard, que se publicó en abril de este año, indicó que no hay una “píldora mágica” que resuelva el deterioro cognitivo, ya que es un proceso natural que a cualquier persona le sucede. Es cierto que esto depende de algunos factores, como la alimentación, el entorno donde se desenvuelve el sujeto y el modo de vida.
En tanto, se publicó una lista de aquellos alimentos que promueven a la salud del cerebro. Según los nutricionistas que participaron de esta investigación, insistieron en la ingesta de verduras, frutas, legumbres, cereales y pescado.
Uno por uno, los alimentos relacionados con una mejor capacidad cerebral:
- Verduras de hoja verde: un ejemplo es la acelga, la espinaca, la col y el brócoli. Ellas son ricas en nutrientes beneficiosos para el cerebro como la vitamina K, la luteína, el ácido fólico y el betacaroteno. Según especificaron, pueden retrasar el deterioro cognitivo.
- Pescado graso: este animal tiene en abundancia ácidos grasos omega-3, grasas insaturadas saludables que se relacionaron con niveles más bajos de beta-amiloide en sangre. Se recomienda comer los que son bajos en mercurio, como el salmón, bacalao, atún claro enlatado y abadejo. Incluso, hay fuentes terrestres de omega-3, como las semillas de lino, paltas y nueces.
- Bayas: los flavonoides ayudan a mejorar la memoria, según distintas investigaciones. Una prueba que realizó el Hospital Brigham and Women’s de Harvard, descubrió que las mujeres que consumían arándanos y frutillas tres veces a la semana, retrasaban el deterioro de la memoria hasta dos años y medio.
- Té y café: debido a varias investigaciones que se hicieron al respecto, se demostró que los consumidores de estas dos infusiones tuvieron mejor resultado en sus pruebas de memoria. Científicos de la Universidad Johns Hopkins publicaron un análisis al respecto, según indicó el artículo citado anteriormente, y señalaron que varios estudiantes que tomaron pastillas con cafeína, al día siguiente recordaron una serie de imágenes enseñadas previamente para corroborar la hipótesis del estudio.
- Nueces: este fruto seco es una fuente excelente de proteínas y grasas saludables. Un estudio de la UCLA relacionó un mayor consumo de nueces con mejores resultados en pruebas cognitivas. Incluso, se indicó el registro de arterias más limpias y sin presión en personas que consumieron nueces durante un determinado período.