“Mujeres líderes”, el encuentro pionero que organiza LA NACION todos los años, cumple en este 2024 10 años. Una década en la que el mundo se ha transformado vertiginosamente y en el que las mujeres se han vuelto cada vez más protagonistas. Por eso, quizás, la primera pregunta de la jornada, formulada por José Del Rio, secretario general de Redacción, fue: “¿No deberíamos cambiar el nombre para el año que viene?”
Seguramente será trabajo para los próximos meses. Pero en lo que al Capítulo 10 se refiere, la jornada sirvió para seguir analizando cifras sobre la inclusión femenina en las empresas y organismos y para conocer casos e historias inspiradoras.
“El crecimiento en la cantidad de mujeres en el directorio de empresas en Argentina viene siendo lento”, comenzó Andrea Pastrana, socia y líder de diversidad, equidad e inclusión de KPMG, en “Retos y avances para las mujeres al mando”, la primera charla del día. “El último estudio de 2023 dice que hay un 17,5%, lo cual es poco. Y si bien aumentó respecto del año anterior, lo hizo en una proporción menor al resto de los años. Queda mucho camino por recorrer. De hecho, el último estudio del Foro Mundial Económico dice que hay 134 años todavía de trabajo para alcanzar la equidad de género”, agregó.
En cuanto a los rubros, Pastrana destacó que tanto en tecnología como en la industria farmacéutica los índices están por encima de ese promedio y que, aun cuando se advierten progresos e iniciativas en todas las industrias, Oil & Gas sea quizás la que viene más lento en temas de inclusión.
Por último, la líder de KPMG habló sobre el impacto que están teniendo los cambios en el liderazgo masculino para que se habilite la inclusión femenina. “El cambio se está dando. Tienen que ser nuestros partners. Se están adaptando, sobre todo las nuevas generaciones nos llevan a todos a adaptarnos porque son las que impulsan el cambio”, analizó.
La voz de la política
Tanto en el ámbito público como en el privado, es un hecho que son cada vez más las mujeres que ocupan lugares de liderazgo y poder. Sin embargo, para alcanzar una sociedad más igualitaria, aún queda un largo camino por recorrer. Clara Muzzio, vicejefa de Gobierno de Buenos Aires, conversó junto a la periodista Carla Quiroga sobre estos desafíos en el marco de la décima edición del encuentro Mujeres Líderes, organizado por LA NACION.
Para Muzzio, el principal desafío de las mujeres en el ámbito de la política es salir de la “narrativa victimista”.
“Es importante salir de ese lugar que nos infantiliza y nos pone en un lugar de inferioridad”, señaló, e hizo mención a la reciente elección de Estados Unidos. “Kamala Harris no pierde por ser mujer, pierde porque Donald Trump hizo una mejor campaña o comprendió mejor a su electorado”, dijo.
A su vez, remarcó que caer en aquella narrativa conduce a “perder el sentido común”, sino que también impide “observar cosas de la realidad que están tamizadas por ese victimismo”.
“Lo que termina fortaleciendo a una sociedad es no ser indiferente ante una injusticia o desigualdad, sea del sexo que sea. Hay muchas realidades que no estamos observando y nos quedamos solamente con que las mujeres no podemos acceder a determinados lugares, pero ¿qué pasa cuándo es al revés, cuando eso le sucede a nuestros padres, maridos o hijos?”, planteó Muzzio.
A modo de ejemplo, la vicejefa del Gobierno de Buenos Aires se refirió a cuestiones de salud mental que sufren los jóvenes. “De cada cinco suicidios adolescentes, cuatro son de varones. Los varones lideran en la Ciudad los rankings de problemas de adicción con las drogas, bullying físico en los colegios y empleo infantil”, disparó Muzzio.
Por este motivo, Muzzio hizo un llamado a la acción para “abrir los ojos” y “no ser indiferentes” ante este tipo de situaciones. “Si bien estamos atrás en muchas cosas, es nuestra responsabilidad ver la película completa, salir del lugar de víctimas y ver lo que está pasando. Mi rol hoy es observarlo desde esta lógica”, concluyó.
“Las mujeres nos adaptamos mejor”
Mariana Camino es presidenta y CEO de Abeceb y fue la encargada de hablar sobre “El liderazgo de las mujeres en los nuevos negocios”, la segunda parte del Capítulo 10 de Mujeres Líderes. Y luego de hacer una introducción sobre esta era de transición vertiginosa hacia un nuevo orden global que está experimentando el mundo, destacó el rol de las mujeres en esta transformación.
“Lo que estamos viendo de este nuevo escenario es que el liderazgo pasa a ser una variable fundamental”, señaló Camino, para luego añadir que en la emergencia de nuevos líderes “las mujeres tenemos más desarrolladas las habilidades de adaptación, que es lo que hoy se requiere en las organizaciones para transitar esta transformación cultural”. Y mencionó que hay estudios que demuestran que las mujeres están en condiciones de anticiparse a lo que viene.
En cuanto a cifras y datos que dan cuenta de la incidencia femenina en el valor agregado de las compañías, Camino dijo que “el 67% de las organizaciones que priorizan la diversidad de género reportan una mejora en su capacidad para capturar oportunidades de mercado emergentes”, gracias a un enfoque más humano, diverso y empático. Y aunque también destacó que la Argentina está por debajo del promedio global y regional en lo que a presencia de mujeres en cargos de alta dirección, marcó que ese índice está por encima en lo que se refiere a puestos directivos como CEO y COO.
Por último, Camino concluyó su disertación afirmando que “la transformación cultural hacia una mayor diversidad de género no solo es una estrategia inclusiva, sino un motor de innovación y competitividad en los mercados emergentes”.
Cómo es ser mujer en la Argentina
¿Cómo es ser mujer en la Argentina de hoy?”. Con esta pregunta comenzó su presentación Constanza Cilley, presidenta de Saimo (Sociedad Argentina de Investigadores de Marketing y Opinión de Argentina) y directora ejecutiva de la consultora Voices!, en el panel “Un viaje hacia la reinvención del bienestar de las mujeres argentinas”.
Diversos estudios realizados por la asociación en cuanto a la percepción de la mujer en diversos aspectos de su vida y la posición de la Argentina con respecto a otros países en temáticas de género, revelaron datos claves a tener en cuenta a la hora de analizar la situación que aún persiste en el país de acuerdo a los niveles de desigualdad.
Uno de los temas centrales que preocupa diariamente a todos los argentinos es la situación de la salud mental. En este sentido, la presidenta de Saimo reveló que, según sus estudios, “las mujeres autoperciben su nivel de salud, sus problemas de estrés, de sueño y con el peso, en forma peor que los hombres”. “Esta situación viene empeorando en los últimos años, es decir, que se hace cada vez más critica”, afirmó Cilley.
De acuerdo a un estudio realizado en 39 países, la Argentina figura entre las naciones que sufren más estrés. “Pero, ¿quiénes son los que más lo sufren? Las mujeres”, dijo la presidenta de Saimo. Además, destacó que las mujeres también tienden a evaluar sus estados de animo, sus niveles de vacío, de soledad y de agobio peor que los hombres. “Vemos que esta situación no mejora, sino que va empeorando a medida que se van dando las distintas mediciones”, afirmó.
La vida en el afuera
La abogada explicó que gran parte de los niveles de estrés que perciben las mujeres se deben al afuera. “Ocho de cada 10 reciben peor el nivel de maltrato, violencia e irritabilidad cuando se da en la vía pública”, revela el estudio. Otro dato importante que hay que tener en cuenta es que siete de cada 10 mujeres argentinas se sienten inseguras cuando caminan de noche dentro de su propio barrio. “Este dato es mucho peor que otros países de Latinoamérica, y preocupa de sobremanera porque limita la posibilidad de educación, laboral y las posibilidades de esparcimiento”, sostuvo la expositora.
En este sentido, otra cifra que preocupa es que, al igual que el promedio global, una de cada 10 mujeres argentinas ha padecido acoso sexual.
Pero el dato más alarmante que arrojó el estudio tiene que ver con la violencia de género: el 44% de las mujeres argentinas declaró haber padecido violencia física o psicológica en los últimos 12 meses, con las jóvenes en primer lugar. “Estos datos revelan que la Argentina comparte el podio con países como Nigeria e Irán, y vemos desde 2017 un incremento porcentual de mujeres que declaran haber sufrido violencia de género”, resaltó Cilley.
La situación en el hogar
A pesar de que en el ámbito domestico, de acuerdo a mediciones realizadas desde 2008 hasta 2023, se notó un importante incremento en la participación de los hombres en las tareas domésticas, el último informe realizado relevó que las mujeres siguen haciéndolo en mucho mayor medida. “Vemos como interesante que la tarea doméstica en la cual hay más brecha es en lavar los baños, es a la que los hombres más se resisten”, afirmó Cilley.
En paralelo, “pudimos ver que la situación se equipara con el hecho se realizar las compras del hogar, la tarea doméstica más externa, mientras que lavar los baños se encuentra en lo más íntimo”. De esta manera, siete de cada 10 mujeres en la Argentina declaran que no tienen tiempo disponible para sí mismas.
Otro punto en el que se detuvo la expositora fue la mirada sobre la maternidad: “Si bien está claro que continúa siendo algo muy importante para las mujeres, ocurre que la sensación de haber dejado sus propios sueños y objetivos a causa de ella aparece cada vez más fuerte”. Según el estudio, dos de cada 10 mujeres dicen que hubiesen preferido no ser madre o serlo en otro momento y poder cumplir antes sus sueños.
¿Qué pasa con las jóvenes argentinas que aún no tienen hijos? La mitad no planea tenerlos. “Esto genera un impacto muy fuerte en la población, que se pudo ver en el último censo de la ciudad Buenos Aires, en el que se conoció que por cada niño menor de cinco años, hay tres perros y dos gatos”, comentó.
Parte de la agenda femenina
La presidenta de Saimo explicó también que hay temas que son parte clave de la agenda femenina desde siempre, pero que se están empezando a visibilizar. Uno tiene que ver con lo relacionado a la carga invisible del período menstrual: de acuerdo a una investigación, “la mayoría de las mujeres sienten irritabilidad, dolor y desgano durante el período. Esto es bastante significativo, porque nos pasamos la mitad de la vida menstruando, casi 40 años y, si tomamos que el periodo es de cuatro días por mes, vemos que neto estamos cinco años menstruando”, explicó.
El otro tema que fue puesto en la agenda de una manera más visible tiene que ver con la violencia digital y la importancia de la amistad. “Las mujeres recaen mucho en sus amigas y son una fuente fundamental de satisfacción”, cuenta la vocera. Sin embargo, “vemos que las mujeres siguen teniendo algunas limitaciones, como por ejemplo: la mitad nos dicen que no se sienten cómodas hablando con sus propias amigas de sus miedos, esto es algo que hay que seguir trabajando y poniéndolo en palabras”.
Nuevas formas de bienestar
A pesar de este panorama negativo, la expositora aseguró que están viendo cómo la mayoría de las mujeres en el país está satisfecha con su vida, alrededor del 75%, y se declaran felices en similar medida que los hombres: “En lo profundo se conserva ese núcleo de satisfacción o de felicidad”.
Las plantas y los animales comenzaron a tener mayor protagonismo en la vida de las mujeres. “Vemos una importancia asignada a la relación con las plantas y los animales, a tal nivel que siete de cada 10 valoran su relación con el mundo vegetal y ocho de cada 10 lo hacen con el animal”, señaló Cilley, y agregó: “Veíamos hace poco en un estudio que las mascotas son los nuevos hijos y las plantas son las nuevas mascotas”.
Pero también, un punto clave sucede en las mujeres de más de 40 años, en las que la búsqueda es más fuerte cuando se piensa en su bienestar. “Comienzan a sentir mayor bienestar a través de prácticas alternativas de salud, bienestar o espiritualidad. Son seis de cada 10 las que lo están realizando”, reveló.
“A pesar de que las mujeres argentinas enfrentan múltiples desafíos, desde las desigualdades de género, la redefinición de la maternidad y la familia y el cuidado de su salud física, mental y emocional, muchas están encontrando nuevas formas de bienestar a través de la espiritualidad, prácticas alternativas y una resignificación de su rol social y familiar”, concluyó Cilley al finalizar su presentación.