Los grupos que sustentan al Gobierno de Canarias (CC, PP, ASG y AHI) han hecho valer su mayoría en el Parlamento regional para tumbar las tres enmiendas a la totalidad presentadas por el Partido Socialista, Nueva Canarias-Bloque Canarista y Vox al proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2025, que continúa así con su trámite parlamentario.

La consejera de Hacienda, Matilde Asián, encargada de defender las cuentas en su debate de primera lectura, resaltó que estos presupuestos se han elaborado en base a cinco criterios: la sostenibilidad, para garantizar el estado del bienestar a medio y largo plazo, sobre todo a los más vulnerables; el respeto «absoluto» a las reglas fiscales; la cautela, al no contar por segundo año consecutivo con unos Presupuestos Generales del Estado; la priorización del gasto social, incluida la vivienda, y el gasto real.

Matilde Asián dejó claro que son unas cuentas que hacen frente a la «arcadia feliz» que plantean los partidos de la oposición, que no hacen más generar «confusión» en los ciudadanos, y que proponen una política fiscal progresiva, justa y suficiente, de acuerdo con la Constitución, y no «siempre, siempre y siempre» subir impuestos, sea cual sea la recaudación, como plantean otros partidos. En este sentido, insistió en que el Gobierno seguirá apostando por bajar los impuestos siempre y cuando la recaudación sea suficiente y la normativa que regula las reglas fiscales lo permitan.

UNA «ESTAFA» A LOS VOTANTES.

El diputado de Vox Jesús Nieto criticó que estos presupuestos son «continuistas» y mantienen las mismas líneas de actuación que el Pacto de las Flores. «No es ocasión de hacer lo mismo para alcanzar los mismos resultados», afirmó el parlamentario, quien instó al Gobierno de Canarias a ser «valientes» y «construir algo nuevo, algo distinto», pues «varían los importes pero no las políticas», insistió.

Jesús Nieto señaló que estas cuentas reflejan «un modelo caduco de gastar dinero» y remarcó que es momento de «poner las luces largas y de pensar en el futuro». Asimismo, censuró las continuas referencias a la Agenda 2030, toda vez que los canarios «están muy cansados de perder horas de trabajo y de vida en atascos que generan gastos multimillonarios», y a la incertidumbre, pues «estamos lanzando un mensaje de miedo a la ciudadanía».

En paralelo, el diputado incidió en que estos presupuestos son un «fraude» a los votantes de CC y PP, pues vuelven a incumplir con la promesa que hicieron en campaña electoral de bajar el IGIC del 7% al 5% y tampoco se está reduciendo el gasto superfluo en la Administración. «Es una auténtica estafa y un insulto a los ciudadanos», apostilló Nieto.

UNA «FALTA DE RESPETO».

El portavoz de NC-bc, Luis Campos, comenzó su intervención lamentando la ausencia del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y de la mitad del Ejecutivo, a pesar de debatirse la ley «más importante del año», y también consideró una «falta de respeto» que por primera vez la persona responsable de la Consejería de Hacienda no haya tenido la deferencia de responder, una a una, a las enmiendas a la totalidad presentadas.

Luis Campos reconoció que estos no son los peores presupuestos de la historia –«fueron los del año pasado»– pero sí afirmó que continúan y profundizan en la desigualdad y vuelven a incumplir la que fue su principal promesa electoral y la del pacto de gobierno, y es que por segundo año consecutivo no solo no se rebaja el IGIC al 5%, sino que se incrementa la presión fiscal a las rentas más bajas de Canarias a la vez que se disminuye a las más altas.

Campos señaló, además, que estos presupuestos «debilitan» los servicios públicos y las inversiones, hasta tal punto de que «estamos corriendo el riesgo de continuar algunos años más al frente del Gobierno de la descapitalización real del sistema público en Canarias»; un presupuesto, añadió, que no tiene «ni una sola medida» para diversificar la economía de las islas y que se caracterizan por seguir el «modo Ayuso», el de «sálvese quien pueda y beneficiar a los que más tienen».

Llegó a afirmar, incluso, que este proyecto de ley tiene visos de inconstitucionalidad en algunas de sus disposiciones, al modificar «por la puerta de atrás» normas como la Ley del Suelo, la Ley de Cabildos o la Ley del Consejo Consultivo, cuando eso «no se puede hacer en unos presupuestos».

«PURA IDEOLOGÍA DE LA DERECHA».

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Sebastián Franquis, hizo hincapié en que estos presupuestos «consolidan» los recortes que se produjeron en 2024 y «profundizan» en la desigualdad de la comunidad autónoma, llevando a cabo una «vuelta de tuerca más» a los retrocesos de los servicios públicos esenciales, como la educación, la sanidad o los derechos sociales.

Sebastián Franquis consideró «injustificable» la sensación de «pesimismo» que refleja la memoria económica de los presupuestos, cuando «todos los informes económicos de organismos internacionales y nacionales establecen que las previsiones para el próximo año son mucho mejores que las que prevén estos presupuestos», que no son más que «pura ideología de la derecha».

Al igual que Luis Campos, el diputado socialista también reprochó a la consejera que haya roto una tradición parlamentaria al no responder de manera individualizada a cada una de las enmiendas a la totalidad, y destacó su «foto de absoluta soledad» al no estar presente ni el presidente Fernando Clavijo ni la mitad de los miembros del Gobierno.

Franquis incidió en que solo ha habido uno o dos consejeros que se han manifestado de acuerdo con estos presupuestos, mientras los demás «han estado diciendo exactamente lo contrario», y la única conclusión que se puede extraer de estas cuentas es que en Canarias «los ricos son más ricos y los pobres son más pobres», son «un atraco al bolsillo de los canarios» y «dan la espalda» a los que menos tienen.

UN «CUARTO» DE ENMIENDA.

Por parte de los grupos no enmendantes, el portavoz del Grupo Mixto, Raúl Acosta (AHI), resaltó que estos presupuestos «blindan» los servicios públicos esenciales y dan continuidad al «esfuerzo» en materia de personal, y se preguntó que si estas cuentas son «neoliberales, las de Ayuso o las de Trump», las de la oposición «de quién eran ¿De Milei?». A este respecto, negó que haya un desmantelamiento de los servicios públicos pero sí del discurso de la oposición, «un discurso que, por exagerado, no resulta creíble», añadiendo que las enmiendas a la totalidad son solo enmiendas a «un cuarto» de los presupuestos, que «no tienen que ver con los servicios públicos».

La diputada Melodie Mendoza, del Grupo Parlamentario ASG, admitió que estas cuentas pueden ser objeto de mejora pero no de rechazo. Dijo que las prioridades siguen siendo las mismas, como es garantizar los servicios esenciales, y mientras la oposición señala que son unos presupuestos de retroceso, la diputada recalcó que crecen en 376 millones de euros. Reconoció que le hubiera gustado tener un presupuesto «mucho más ambicioso», pero dejó claro que lo más importante es una gestión «eficiente y eficaz».

Por último, Luz Reverón, del Partido Popular, manifestó que las propuestas presentadas por PSOE, NC-bc y Vox «parecen sacadas de un mundo de fantasía, desconectadas de la realidad económica y de las dificultades que implica elaborar unos presupuestos», y José Miguel Barragán, del Grupo Nacionalista Canario, incidió en que estas cuentas destinan 7 de cada 10 euros a garantizar las políticas fundamentales; un presupuesto que continúa su apuesta por la recuperación de La Palma, que prioriza las inversiones y beneficios fiscales en vivienda y que atiende las cinco emergencia declaradas, con objetivos claros en la dinamización económica.