El Gobierno trabaja en varios frentes en la escalada con los gremios aeronáuticos. En lo narrativo, la Casa Rosada habla de “terrorismo sindical” para referirse a las medidas de fuerza en Aeroparque y busca profundizar la grieta entre sindicalistas y pasajeros para sumar apoyo social a las políticas de retiro del Estado de Aerolíneas Argentinas e Intercargo, la empresa pública que presta servicios de rampa y valijas.

“En la Argentina se sale trabajando, no extorsionando”, dijo hoy Javier Milei en la entrada de la Casa Rosada. “Obviamente, Intercargo se termina”, arengó después en el interior la sede de Gobierno frente a la prensa acreditada.

En la práctica, hoy el Gobierno habilitará una mesa de diálogo con los tres gremios aeronáuticos más combativos: la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), liderada por Edgardo Llano; la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que conduce Pablo Biró; y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), dirigida por Juan Pablo Brey. Los interlocutores por la administración nacional serán representantes de Aerolíneas Argentinas y el encuentro será en las oficinas que la empresa tiene en Aeroparque.

Milei saludó y le firmó autógrafos a quienes lo esperaban en la puerta de Casa Rosada

En los papeles, la convocatoria oficial se hizo para “abordar el contexto actual por el que atraviesa la compañía y cuestiones relativas a paritaria”. Las reuniones serán en las oficinas de Recursos Humanos de la compañía del tercer piso del Edificio Corporativo “T4″ del Aeroparque Jorge Newbery.

Es decir, es en principio un encuentro entre empleador y gremios para abordar las condiciones laborales y la situación paritaria. No participará ni la Secretaría de Transporte ni la de Trabajo.

Aerolíneas Argentinas busca flexibilizar los convenios colectivos de trabajo, luego de que se produjeran una serie de conflictos que complicaron la operatividad de la empresa. “Lo que estamos diciendo es que los gremios tienen una oportunidad de presentar una propuesta transformadora que exceda la discusión salarial”, dijeron a LA NACION fuentes de la aerolínea de bandera.

Los gremios, sin embargo, quieren llevar la discusión hacia la cuestión paritaria. Brey, de APLA, aseguró a este medio que “desde noviembre de 2023 a hoy los sueldos quedaron desfasados en un 90% respecto de la inflación”, y que “hace tres meses que la empresa no hace ofertas salariales”. APLA, no obstante, llevará una carpeta a la reunión con Aerolíneas Argentinas para proponer cambios en el esquema laboral que permitan “aumentar la productividad”. “Estamos dispuestos a discutir la productividad laboral siempre y cuando haya plata en los bolsillos para los trabajadores”, acotó Brey.

En los últimos meses, hubo al menos tres reuniones entre las partes, aunque fueron informales. En cada encuentro, el mensaje de Aerolíneas fue el mismo: “No hay plata”. Todo mientras en el Congreso avanza un proyecto del diputado Hernán Lombardi (Pro) para privatizar la empresa.

gremialistas aeronáuticos. Pablo Biró, Edgardo Llano, Rubén Fernández y Juan Pablo Brey.

El conflicto con los gremios aeronáuticos tiene un sinfín de aristas. La situación de APA, que nuclea a los trabajadores de Intercargo, se complejizó esta semana a niveles extremos, que incluyó una denuncia penal al gremio y la decisión inédita de que en casos de “emergencia” -como una huelga- la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) intervendrá en la descarga de equipaje.

Esto se definió luego de la medida de fuerza de APA del miércoles que -siempre según el Gobierno- afectaron a más de 2000 pasajeros. La huelga de ese día se inició por el despido de un trabajador de Intercargo al que le habían solicitado modificar sus horarios. El empleado dijo que no podía hacerlo y fue despedido. Según APA, el cese de actividades solo afectó la descarga de valijas. Según el Gobierno, el paro dejó de rehenes a los pasajeros de más de diez aviones.

En este contexto de extrema conflictividad, hoy habrá tres reuniones al hilo en la sede de Aerolíneas Argentinas: a las 14, autoridades de la empresa recibirán a APLA, a las 15, a AAA y a las 16, a APA.

“Todo este conflicto está armado por el Gobierno que no quiere salir de la situación. Tenemos en claro que las medidas de fuerza afectan a los pasajeros, pero llegamos a esto porque no hay diálogo”, dijo Brey, cercano al moyanismo.

Paro de Intergargo y aeronáuticos en aeroparque. Valijas acumuladas por el paro de Intercargo

Ayer por la noche, Llano, Biró y Brey mantuvieron una reunión para definir la tesitura a tomar frente a la complejización del conflicto, que genera fuertes complicaciones en la operatividad de los aeropuertos. Hoy, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), donde talla Pablo Moyano, emitió un comunicado de apoyo a los gremios aeronáuticos y en contra de la “militarización y criminalización” de la protesta.

Medidas para Intercargo

Ayer, la gestión de Milei tomó medidas para “romper el monopolio” de Intercargo y avanzó en la desregulación del servicio para promover que nuevos jugadores –sean compañías aéreas, o no– puedan operar los servicios en tierra. Se permitió también que, en casos de huelga, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) pueda intervenir en la descarga de equipaje.

El problema que el Gobierno es que actualmente no solo Aerolíneas Argentinas sino también otras compañías aéreas dependen completamente de Intercargo para el servicio de handling en los aeropuertos. El decreto 599/2024 de “cielos abiertos” habilitó que se abriera el mercado de los servicios en tierra. Luego, en septiembre, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) dictó la resolución 326 por la que habilitó las compañías aéreas pudieran brindar el servicios de rampa.

Pero no se logró una mayor competitividad. Ahora el Gobierno anunció que cualquier persona jurídica puede prestar estos servicios en todos los aeropuertos del país para competir con Intercargo.