Keir Starmer describe la participación de tropas norcoreanas como una señal de la desesperación de Vladimir Putin en Ucrania (REUTERS)

El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, afirmó que la participación de tropas norcoreanas en la invasión a Ucrania es una señal evidente de la “desesperación creciente” del presidente ruso, Vladimir Putin, a medida que el conflicto se extiende por más de dos años y medio desde su inicio en febrero de 2022.

Las declaraciones de Starmer se produjeron durante una conversación con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en los espacios de la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), celebrada este jueves en la ciudad de Budapest.

El Gobierno británico, por medio de un comunicado, destacó que Starmer expresó su “profunda preocupación” ante el creciente número de soldados norcoreanos que fueron enviados a la región fronteriza entre Rusia y Ucrania.

“Esta es una muestra de la desesperación de Putin”, aseveró Starmer, al tiempo que reiteró su firme apoyo a Kiev y su compromiso con la defensa de la integridad territorial de Ucrania.

La cumbre de la Comunidad Política Europea en Budapest fue el escenario del diálogo entre Starmer y Zelensky (REUTERS)

Según estimaciones de las autoridades ucranianas y estadounidenses, cerca de 11.000 militares norcoreanos se encuentran ya en territorio ruso para participar en operaciones de combate.

Aproximadamente mil de estos soldados habrían estado ya involucrados en enfrentamientos en la provincia rusa de Kursk, donde Ucrania lanzó una incursión en el mes de agosto. Estos combates “a pequeña escala” entre tropas ucranianas y norcoreanas en territorio ruso representan un giro significativo en el conflicto, que hasta ahora no había involucrado directamente a Corea del Norte en los combates.

El despliegue de soldados norcoreanos se produce en virtud de un acuerdo entre Pyongyang y Moscú en un intento de fortalecer las fuerzas rusas en medio de un conflicto prolongado y costoso. Los reportes sugieren que, pese a las bajas rusas y la presión en el frente, el Kremlin sigue recibiendo un flujo constante de apoyo militar a través de alianzas internacionales.

El acuerdo entre Moscú y Pyongyang busca reforzar las fuerzas rusas con personal norcoreano (AP/ARCHIVO)

Nuevas sanciones contra Rusia

El Gobierno del Reino Unido anunció este jueves un nuevo paquete de sanciones dirigidas contra el complejo militar-industrial de Rusia y entidades extranjeras que apoyan su esfuerzo bélico en Ucrania, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores británico.

Estas sanciones buscan restringir aún más el suministro de equipamiento que el presidente ruso, Vladimir Putin, necesita para sostener su invasión. Entre los sancionados se encuentran entidades vinculadas a la producción militar rusa, así como varios grupos mercenarios que operan en el África subsahariana con el respaldo del Kremlin.

Las medidas también incluyen a Denis Sergeev, un agente del GRU (el servicio de inteligencia militar exterior de Rusia), presuntamente involucrado en el envenenamiento con agente nervioso Novichok en Salisbury (Inglaterra) en 2018.

Este ataque, que buscaba asesinar al exagente ruso Serguei Skripal y su hija Julia, fue vinculado por las autoridades británicas a los servicios de inteligencia rusos, generando gran tensión entre Londres y Moscú.

El ministro de relaciones exteriores británico, David Lammy, destacó el esfuerzo continuado por contrarrestar la política exterior rusa (REUTERS/ARCHIVO)

El Ministerio de Exteriores británico especificó que las nuevas sanciones están orientadas a cortar el suministro de bienes clave para el ejército ruso, restringiendo el acceso a recursos cruciales que permiten a Rusia prolongar el conflicto en Ucrania.

En particular, las sanciones apuntan a empresas y entidades ubicadas en China, Turquía y Asia Central, que colaboran en la producción y suministro de componentes esenciales para drones y otros equipos militares utilizados por Rusia en el conflicto.

El paquete sancionador también se dirige contra tres grupos mercenarios privados vinculados al Kremlin, entre ellos el Grupo Wagner, conocido por sus operaciones en Ucrania, Siria y varias naciones africanas.

“Estas sanciones son parte de un esfuerzo continuo para contrarrestar la corrosiva política exterior del Kremlin”, enfatizó David Lammy, el ministro británico de Relaciones Exteriores.

(Con información de EFE y EP)