El hígado, esencial en el proceso de filtración de toxinas y la digestión, se beneficia de ciertas infusiones nocturnas. Además de apoyar la función hepática, algunas de estas infusiones ayudan a relajarse y conciliar el sueño. Sin embargo, es importante consultar con un médico antes de su consumo, especialmente si se toman otros medicamentos o se tienen condiciones específicas.
Algunas destacadas:
- Té de diente de león: Conocido por estimular la producción de bilis y sus propiedades diuréticas, ayuda a limpiar el hígado y combatir la retención de líquidos.
- Té de boldo: Rico en alcaloides y flavonoides, protege el hígado de daños y favorece la eliminación de grasas.
- Té de manzanilla: Además de sus propiedades antiinflamatorias, es conocida por su capacidad para inducir el sueño y calmar el sistema digestivo.
- Té de menta: Ideal para aliviar la acidez y reducir gases, es una opción relajante que mejora el flujo de bilis y la digestión.
El hígado graso
El hígado graso es una enfermedad silenciosa. De acuerdo a los últimos datos, una de cada cuatro personas lo padece y en la mayoría de los casos lo desconocen. Si bien puede ser mantenido en el tiempo de forma estable y sin síntomas, existen casos en los que puede evolucionar y generar complicaciones. Las causas de esa enfermedad no son del todo claras, pero se lo vinculó al estilo de vida y condición física del individuo.
¿Qué entendemos por hígado graso? Ese órgano interno es el más grande del cuerpo y su función es vital para el organismo: elimina sustancias tóxicas, ayuda a la digestión de los alimentos e interviene en la síntesis de proteínas. Hígado graso se trata de un término general que incluye a un conjunto de patologías o afecciones que, tal como lo dice el nombre, tienen como principal característica el exceso de grasa almacenada en las células del hígado. Se considera cuando este acumula más del 5% de grasa en su tejido.
Existen maneras de manifestarse. Por un lado, está la esteatosis simple donde no hay daño hepático ni inflamación, apenas puede sentirse dolor por el agrandamiento del órgano. Por otro, está la esteatosis no alcohólica en la que el hígado se inflama y puede desarrollar una fibrosis.