Desde que los primeros exoplanetas fueron descubiertos en la década de 1990, la astronomía reveló un universo lleno de mundos extraños y fascinantes más allá de nuestro sistema solar. Un exoplaneta, como su nombre lo indica, es cualquier planeta que orbita una estrella distinta al Sol, y gracias a los avances tecnológicos, se confirmó la existencia de miles de ellos, cada uno con características únicas. Algunos de estos cuerpos celestes desafían toda lógica terrestre: hay planetas donde llueven cristales a velocidad extrema, otros que giran tan cerca de su estrella que sus superficies arden a miles de grados y algunos más que deambulan en la oscuridad, sin ninguna estrella que los ilumine.
La búsqueda de exoplanetas se convirtió en una de las ramas más emocionantes de la astronomía moderna, con misiones de telescopios espaciales como Kepler y TESS dedicadas exclusivamente a su detección. Gracias a estas misiones, hoy se sabe que muchos de estos mundos exóticos pueden parecerse a la Tierra, mientras que otros son tan extremos que desafían la imaginación.
Los 8 exoplanetas más extraños del Universo
HD 189773b – La lluvia de vidrio a 8,700 km/h
HD 189773b destaca por su apariencia serena, pero bajo esa fachada azul profundo se encuentra un ambiente letal. Situado a solo 64 años luz de la Tierra, este planeta tiene vientos extremos que alcanzan los 8,700 km/h. Además, su atmósfera contiene silicatos que, al elevarse las temperaturas a unos 1300 °C, se transforman en granos de vidrio que caen en tormentas furiosas de lluvia inclinada. Este fenómeno de vidrio lloviendo lateralmente le da a este planeta su distintivo color azul y lo convierte en un ejemplo aterrador de lo que podría encontrarse en otros mundos fuera del sistema solar.
TOI 849 b – El planeta sin atmósfera y con años de 18 horas
TOI 849 b es una anomalía dentro de los exoplanetas, pues combina un tamaño similar al de Neptuno con una composición rocosa en lugar de gaseosa. Situado extremadamente cerca de su estrella, el planeta completa su órbita en apenas 18 horas y experimenta temperaturas que alcanzan los 1530 °C. Su falta de atmósfera y composición rocosa llevaron a los astrónomos a considerarlo un posible planeta ctoniano, un núcleo expuesto de un gigante gaseoso cuya atmósfera fue arrasada.
WASP-12b – El planeta que se está desintegrando
Ubicado a unos 600 años luz de distancia, WASP-12b orbita tan cerca de su estrella que está siendo desintegrado por la intensa radiación estelar. Este planeta gigante, conocido como un Júpiter caliente, comenzó a deformarse debido a la gravedad de su estrella anfitriona. Estudios indican que WASP-12b podría ser completamente absorbido por su estrella en unos tres millones de años.
OT44 – Planeta nómada sin estrella
La existencia de planetas nómadas como OT44 representa una de las facetas más enigmáticas de la astronomía. Sin estrella anfitriona que lo ilumine, este planeta, ubicado en la constelación de Chamaeleon y once veces más masivo que Júpiter, vaga en la oscuridad del espacio. Estudios futuros, como los que se realizarán con el telescopio Nancy Grace Roman de la NASA, serán clave para observar estos mundos errantes y profundizar en sus misteriosas características.
55 Cancri e – ¿Un planeta de diamante?
Durante mucho tiempo, se pensó que 55 Cancri e estaba compuesto en gran parte de diamante debido a su alta cantidad de carbono y presión extrema. Orbitando a una estrella similar al Sol, este planeta generó gran interés por su singular composición. Aunque estudios recientes cuestionan la teoría del diamante, este superplaneta sigue siendo un objeto de estudio importante, ya que se encuentra muy cerca de su estrella y alcanza temperaturas de hasta 2,700 °C.
TrES-2b – Más oscuro que el carbón
TrES-2b, descubierto por el telescopio espacial Kepler en 2011, es el exoplaneta más oscuro jamás encontrado, reflejando menos del 1 % de la luz que recibe. Ubicado en la constelación de Draco a unos 750 años luz de la Tierra, su negrura intensa y capacidad de absorber casi toda la luz que lo alcanza le ganaron la fama de ser “más oscuro que el carbón”.
K2-18b – ¿Un océano en un mini-Neptuno?
K2-18b fue señalado como un posible candidato para albergar agua en su atmósfera, y en 2019, los científicos confirmaron la presencia de vapor de agua. Aunque inicialmente se pensó que podría ser similar a la Tierra, investigaciones más recientes sugieren que K2-18b es más probable que se asemeje a un mini-Neptuno con una atmósfera gruesa de hidrógeno y mares supercalentados, que impiden la existencia de vida como la conocemos.
Kepler-452b – Una versión de la Tierra en miniatura
Kepler-452b fue apodado “Tierra 2.0″ al ser uno de los primeros planetas con características similares a las de nuestro planeta. Este exoplaneta, de un tamaño un 60% mayor que la Tierra y ubicado a 1,400 años luz, orbita a una distancia adecuada de su estrella para que el agua líquida pueda existir en su superficie. Sin embargo, su densa atmósfera y la mayor luminosidad de su estrella anfitriona probablemente lo hacen inadecuado para la vida humana.