Cuando se trata de encontrar un té que no solo deleite el paladar, sino que también brinde múltiples beneficios para la salud, uno puede perderse entre muchas variedades. Sin embargo, existe una opción poco conocida, que representa sólo el 2% del té que se consume en todo el mundo, que gana cada vez más reconocimiento por sus sorprendentes efectos: el té azul.

Esta infusión tiene origen en China, donde se elabora mediante un proceso semi-fermentado que lo sitúa entre el té negro y el té verde, tanto en sabor como en propiedades. Este proceso implica una oxidación parcial de las hojas, que se detiene cuidadosamente para lograr un equilibrio entre frescura y complejidad. La fermentación controlada le permite conservar más antioxidantes que el té negro, pero con una mayor profundidad aromática que el té verde. También, ayuda desarrollar un color y sabor únicos, mientras preserva sus cualidades saludables.

Consumir oolong de manera regular podría reducir la inflamación en el cuerpo, lo que mejora así la salud cardiovascular

También conocido como té oolong, cuyo nombre significa “dragón negro” en chino, debido a las grandes y oscuras hojas del té que, al ser procesadas, se asemejan a la forma de un dragón enroscado. Esta denominación también refleja el carácter místico y poderoso que se le atribuía en la antigüedad, ya que el té oolong era considerado un tesoro reservado para la nobleza por sus complejas notas aromáticas y sus efectos revitalizantes.

Una de las propiedades más fascinantes del té azul es su habilidad para inducir un sueño reparador y disminuir el estrés. Gracias a sus ricos compuestos antioxidantes, como los polifenoles, y al contenido moderado de L-teanina, un aminoácido que fomenta la relajación sin provocar somnolencia. De esta manera, el té azul actúa sobre el sistema nervioso central, lo que ayuda a modular la actividad de neurotransmisores como el ácido gamma-aminobutírico (GABA), que reduce la excitabilidad neuronal y favorece un estado de calma profunda, ideal para conciliar el sueño de forma natural.

Además, esta infusión ofrece notables beneficios para la salud cerebral, según un descubrimiento de la Universidad de Basel. Los antioxidantes, especialmente las catequinas y flavonoides, en combinación con la L-teanina, ayudan a mejorar la plasticidad sináptica, promover la neurogénesis y la conectividad neuronal. Estos procesos favorecen las funciones cognitivas, como la memoria y la concentración, y contribuyen al rejuvenecimiento del cerebro a medida que envejecemos. Dichos efectos se traducen en una memoria más aguda, mayor claridad mental y una considerable reducción de la fatiga cognitiva.

El té oolong contiene catequinas, compuestos bioactivos que poseen poderosas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias

Otros beneficios del té azul

Además de sus efectos positivos sobre el sueño y la salud cerebral, el té azul, que aporta en cantidades moderadas calcio, magnesio, potasio, vitamina A, vitaminas del complejo B y vitamina C, posee una serie de beneficios adicionales que lo convierten en una excelente opción para quienes buscan mejorar su bienestar general.

  • Protección contra la diabetes: Los antioxidantes del té oolong pueden ayudar a mantener niveles normales de azúcar en la sangre y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, de acuerdo a un estudio publicado en la revista Trends in Food Science & Technology.
  • Mejora de la salud del corazón: El consumo regular de este té puede ayudar a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, así como disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
  • Pérdida de peso: La combinación de cafeína y polifenoles en el té azul puede ayudar a aumentar la oxidación de grasas y el gasto energético, lo que podría contribuir a la pérdida de peso.
  • Protección contra el cáncer: Los antioxidantes del té oolong pueden ayudar a prevenir mutaciones celulares y disminuir la tasa de división de las células cancerosas, lo que podría reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, según un estudio de la Universidad de Wisconsin.

En la medicina tradicional china, se utiliza frecuentemente para promover la salud digestiva, y muchas personas lo consumen después de las comidas para ayudar a la digestión

Sugerencias de consumo

No se recomienda el consumo excesivo de té azul, y está contraindicado en niños pequeños, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, así como en personas con enfermedades renales o hipertensión arterial. Además, es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de consumirlo.

  • Preparación: Colocar las hojas en un infusor o colador de té. Luego, poner el infusor dentro de una taza y verter agua hirviendo encima. Dejar reposar entre tres y cuatro minutos para acentuar su sabor antes de consumir.
  • Cantidades: Utilizar dos gramos de té por 170 ml de agua, o dos cucharaditas por taza. Estos ingredientes se pueden encontrar en dietéticas y herboristerías.
  • Momentos de consumo: Para maximizar los beneficios y evitar interferencias en la absorción de nutrientes, es recomendable beber el té dos horas antes o después de las comidas principales.