Karla Daza, una joven ecuatoriana, planeaba construir su futuro en Argentina, donde hacía su residencia médica. En un video de TikTok, contó cómo en menos de un año sus objetivos tomaron un giro inesperado. Su historia, marcada por decisiones importantes y el amor, cambió de rumbo en el momento en que menos lo esperaba. Ahora, tras obtener su green card, vive en Estados Unidos.

Una mujer ecuatoriana dejó su residencia médica en Argentina para mudarse a EE.UU. por amor

A comienzos del año pasado, Karla estaba soltera y vivía en Ecuador. Tenía un buen trabajo y soñaba con especializarse en medicina. Con determinación, organizó todo para mudarse a Argentina y comenzar una residencia médica. “Organicé todo para irme, pagué por los trámites, viajé y saqué mis papeles en tiempo récord. Incluso mi DNI”, recordó Karla. Sin embargo, cuando volvió de visita a su país natal, su vida comenzó a tomar otro rumbo.

La razón por la que esta migrante ecuatoriana se mudó a EE.UU.

Un amigo suyo de la universidad, que vivía en Estados Unidos, regresó temporalmente a Ecuador. Aunque ambos se conocían desde hace más de diez años, nunca habían sido más que compañeros, destacó la mujer. Sin embargo, ese reencuentro casual hizo que empezaran a salir. Cuando él regresó a EE.UU. y ella a Argentina, comenzaron una relación a la distancia.

La mujer se encuentra regularizando su estatus migratorio en EE.UU. (imagen ilustrativa)

“Fue supercomplicada”, admitió Karla. “Los que tienen una relación a distancia van a dar fe de que sí se puede, si se tiene amor, si se tiene respeto… pero no deja de ser difícil”, agregó. Aunque se comunicaban todos los días y su vínculo se fortaleció, la tiktoker reconoció: “Yo sentía como que algo me faltaba”. En enero, decidió visitar a su amigo en Estados Unidos y, durante esa visita, él le pidió que fueran novios. Pasaron días juntos, pero ella regresó a Ecuador.

Según comentó Karla, decidieron verse en persona cada cierto tiempo para mantener la relación. En abril, él volvió a Ecuador, y en mayo, ella lo visitó en EE.UU. Durante esa última visita, él le propuso matrimonio. Ella aceptó. “Sí, fue rápido. Nos hicimos novios en enero y en mayo ya estábamos comprometidos”, admitió Karla. En junio, ella decidió mudarse a Estados Unidos.

La pareja se casó luego de que la joven migrante se mudara a EE.UU.

Ya instalada, los novios comenzaron a planear su boda. La ceremonia civil tuvo lugar en Estados Unidos, mientras que la boda religiosa la organizaron en Ecuador, lo que implicó un proceso lleno de estrés. Finalmente, se casaron el 13 de octubre y ahora están inmersos en los trámites migratorios para el ajuste de estatus, un paso importante para ella en su nuevo país.

La reflexión de esta migrante tras un cambio drástico en su vida

En ese sentido, Karla compartió una reflexión sobre la experiencia que transformó su vida en poco tiempo y el período de adaptación EE.UU.“Aunque armes los planes que armes para tu vida, la última palabra siempre la tiene Dios”, afirmó.

Asimismo, la joven migrante reflexionó: “La verdad es que estoy muy agradecida por todo lo que he vivido, por cómo mi vida cambió en un año sin yo imaginármelo y de la mejor manera, estoy casada ahora con un hombre que cumple todas las expectativas que yo siempre he tenido desde niña, que es una persona maravillosa. Les deseo que tengan una buena vida y que Dios los sorprenda gratamente, como me ha sorprendido a mí”.