Ollanta Humala, presidente del Perú entre los años 2011 y 2016, defendió el martes su inocencia ante el Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional, donde enfrenta acusaciones de lavado de activos en relación con presuntos aportes ilegales a sus campañas de 2006 y 2011. La Fiscalía acusa al exmandatario de haber recibido dinero de Hugo Chávez, expresidente de Venezuela, y del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, este último vinculado al actual mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, a través de la constructora Odebrecht. Humala negó haber financiado su campaña con fondos ilícitos y afirmó que el proceso judicial se ha convertido en una “criminalización de la política”.
Durante su declaración, Humala enfatizó repetidamente que la Fiscalía no ha presentado pruebas sólidas en su contra. A lo largo de sus intervenciones, el exmandatario expresó su desacuerdo con los argumentos de la Fiscalía, defendió su trayectoria política y cuestionó el proceso judicial que, en sus palabras, parece “infinito”.
A continuación, las frases más destacadas de su declaración:
“Ninguna de las imputaciones ha sido probada”
Desde el inicio de su intervención, Humala negó las acusaciones de haber recibido aportes ilegales para sus campañas. El expresidente subrayó que ni los fondos de Chávez ni los supuestos aportes del PT de Brasil a través de Odebrecht han sido demostrados por la Fiscalía, y que las pruebas presentadas no sostienen las afirmaciones en su contra.
Según la acusación, el Partido Nacionalista Peruano (PNP), fundado y liderado por Humala, habría utilizado aportes externos para financiar sus campañas políticas. Sin embargo, Humala declaró que la Fiscalía no ha logrado demostrar estas acusaciones y enfatizó que todo el proceso es un intento de desacreditar su carrera política y su liderazgo en el PNP.
“Es criminalizar la política”
Durante su presentación, Humala criticó el enfoque de la Fiscalía, acusándola de “criminalizar la política” al señalar al PNP como una organización delictiva. El expresidente afirmó que esta acusación es injusta y que el proceso judicial representa una amenaza para la actividad política en el país. Según Humala, la falta de pruebas y la insistencia de la Fiscalía en presentar al PNP como una organización con fines ilícitos solo tiene el objetivo de afectar la vida política peruana.
Humala también denunció que la Fiscalía ha sido incapaz de precisar el monto exacto que supuestamente habría ingresado al país de manera ilegal, ni de explicar claramente el papel de Hugo Chávez en el supuesto financiamiento de sus campañas. Para el ex mandatario, este tipo de acusaciones “criminalizan” el ejercicio político y buscan condenar a sus simpatizantes y seguidores.
“Nunca he ocultado mi actividad con la izquierda internacional, pero el vínculo con el PT fue ideológico, no económico”
En su declaración, Humala reconoció su afinidad ideológica con organizaciones de izquierda, incluyendo el Partido de los Trabajadores de Brasil, fundado y liderado por Lula da Silva. Sin embargo, rechazó categóricamente la acusación de que su campaña recibió dinero del PT a través de Odebrecht. Subrayó que su vínculo con el PT y otros movimientos de izquierda siempre fue ideológico y nunca financiero.
Para Humala, su relación con estos movimientos se ha basado en una visión compartida y no en apoyo económico. Con esta aclaración, el expresidente buscó desmentir la acusación de que el PT habría contribuido con 3 millones de dólares a su campaña de 2011, supuestamente intermediados por la constructora brasileña Odebrecht.
“No existe al día de hoy ningún testigo de la Fiscalía que haya declarado haber introducido dinero de Brasil en la campaña electoral del 2011″
Al cuestionar las pruebas de la Fiscalía, Humala enfatizó que ningún testigo ha afirmado que el dinero del PT o de Odebrecht ingresó a su campaña en 2011. Según el expresidente, esta falta de testigos confiables pone en duda la veracidad de las acusaciones y demuestra la falta de pruebas concretas en su contra.
Humala señaló que las pruebas de la Fiscalía se basan en suposiciones y testimonios poco confiables. En su opinión, la ausencia de testigos directos que confirmen los aportes ilegales desmiente las acusaciones de financiamiento ilícito.
“No era posible presumir la conducta opaca o corrupta de Odebrecht”
En respuesta a la acusación de que Odebrecht canalizó fondos ilícitos a su campaña, Humala recordó que en 2011 no había evidencia pública de la corrupción en Odebrecht. Por lo tanto, insistió en que era imposible sospechar de la “conducta opaca” de la empresa en ese momento.
Además, el expresidente acusó a Jorge Barata, exdirector de Odebrecht en Perú, de mentir en sus declaraciones sobre depósitos ilegales a su esposa, Nadine Heredia. Según Humala, Barata ha intentado incriminarlo sin fundamentos reales, lo que, a su juicio, forma parte de una estrategia de la Fiscalía para debilitar su defensa.
“Tenemos un juicio que da la impresión de que fuera infinito (…) esperamos de ustedes, señores magistrados, la justicia que aún no llega”
Para Humala, el proceso judicial ha sido innecesariamente largo y, según él, se asemeja a un juicio “infinito”. En sus palabras, ha estado esperando “la justicia que aún no llega”, haciendo un llamado a los magistrados para que actúen de acuerdo con el debido proceso y resuelvan el caso de manera justa.
Esta expresión de frustración y su solicitud de justicia reflejan el descontento del exmandatario con la duración del proceso, el cual comenzó en febrero de 2022. Humala pidió que se evalúen de manera imparcial las pruebas y que se emita una sentencia pronta y justa.
La Fiscalía solicita hasta 26 años de cárcel y la disolución del PNP
El juicio por lavado de activos contra Humala y su esposa, Nadine Heredia, incluye una solicitud de la Fiscalía para que se les impongan sentencias de 20 y 26 años y medio, respectivamente. Además, la Fiscalía pide la disolución del Partido Nacionalista Peruano (PNP), al considerarlo una organización con fines delictivos.
Humala y su defensa han rechazado estas imputaciones, insistiendo en que no cometieron actos ilícitos y que las pruebas presentadas por la Fiscalía son insuficientes. Se espera que en los próximos días el tribunal emita una sentencia que pondrá fin a este proceso de más de un año y que podría tener consecuencias definitivas para el futuro político del PNP y de Humala.