En rigor, el protagonista de esta nota no es un Walkman 100%, ya que no lo fabrica Sony: pero es un pasacassete portátil con un concepto similar al modelo que debutó a nivel mundial un 1ro de julio de 1979, hace 46 años, y cambió para siempre la manera en que escuchamos música en forma individual. Pero el modelo de Sony fue tan popular, tan icónico, que a cualquier dispositivo similar se le dice Walkman, de la misma forma que al reproductor portátil de CDs se le dice Discman, que también es una marca de Sony.

Fenomenal, pero entonces, ¿de qué hablamos? De un dispositivo portátil capaz de reproducir cassettes de cinta de audio, la tecnología de almacenamiento de música que fue clave en el último cuarto del siglo XX, gracias la genialidad de Lou Ottens, su creador (en 1963): encontró un gran balance entre a su tamaño compacto (para la época), capacidad adecuada, bajo costo y ductilidad: a diferencia del vinilo la cinta magnética admite la regrabación de contenido.

Ese dispositivo es el Maxell MXCP-P100, oriundo de Japón como el Walkman de Sony. Puede, como es previsible, reproducir el audio de cualquier cassette; cambia las dos pilas AA clásicas por una batería interna recargable por USB-C que le ofrece unas 9 horas de autonomía, y permite el uso de auriculares Bluetooth, para poder dejar el reproductor en la mochila (o enganchado al cinturón, como se usaba hace tres o cuatro décadas) sin tener que andar acomodando el cable de los auriculares.

El Maxell MXCP-P100 es un reproductor de cassettes de audio que tiene batería recargable y conectividad Bluetooth

Mantiene, para los puristas, el conector de audio analógico (el miniplug de 3,5mm). Incluso permite grabar audio en los cassettes. Y tiene un precio en Japón de unos 90 dólares.

Pero: ¿cassettes de audio? ¿Teniendo MP3, Flac o Spotify? Sí: la venta de cassettes en todo el mundo viene creciendo hace ya una década, al ritmo del resurgir del interés por un formato analógico que revaloriza el concepto de álbum, la reproducción de música en un orden preestablecido y la desconexión.

El Walkman WM-2, el sucesor del modelo original, que Sony presentó en 1981; el primer modelo vendió 1,5 millones en 2 años; para esta versión Sony fabricó un millón en 9 meses