Los videojuegos tipo Tetris ofrecen ventajas terapéuticas por ser accesibles, económicos y fáciles de implementar en la salud mental (Imagen Ilustrativa Infobae)

Después de una tarde realizando actividades repetitivas como armar rompecabezas o incluso practicar deportes, muchas personas notan cómo esas imágenes y sensaciones se presentan espontáneamente al cerrar los ojos. Este fenómeno, conocido como Efecto Tetris, ilustra cómo el cerebro mantiene activa la experiencia de ciertas tareas, trasladándola tanto a la fase de sueño como a momentos de descanso.

El Efecto Tetris no se limita a los videojuegos. De acuerdo con Nature, aunque el nombre proviene de quienes veían figuras del clásico puzzle al acostarse después de jugar, el patrón surgió también tras jornadas de trabajo físico, prácticas musicales o sesiones prolongadas de ejercicios. La mente parece reproducir la actividad más reciente, incluso en quienes no tienen pleno recuerdo de haberla realizado.

Según especialistas en neurociencia y salud mental consultados en los últimos años, entender este fenómeno ayuda a explicar procesos claves en la formación de la memoria y el desarrollo de habilidades cognitivas. Cuando una actividad ocupa buena parte del día, el cerebro tiende a priorizarla, convirtiéndola en materia prima para los sueños, las asociaciones visuales y la creatividad.

El Efecto Tetris describe cómo el cerebro reproduce imágenes de actividades repetitivas incluso después de dejar de realizarlas (EFE)

De la experiencia cotidiana a herramientas para la salud mental

Los neurocientíficos encontraron que el Efecto Tetris puede utilizarse para algo más que entender cómo se forman los sueños. De acuerdo con Adam Haar Horowitz, investigador del Massachusetts Institute of Technology, este mecanismo facilitó el desarrollo de técnicas para “incubar” sueños de manera dirigida. Esto significa que es posible orientar los pensamientos oníricos hacia ciertos temas —por ejemplo, árboles o escenarios artísticos— para potenciar la creatividad y la generación de ideas.

Este enfoque aporta información sobre cómo el cerebro resuelve problemas y mejora el rendimiento en tareas complejas. Quiénes participaron en estos ejercicios reportaron un aumento de la creatividad después de soñar repetidamente con el tema sugerido. El vínculo entre imágenes mentales y desempeño demuestra la plasticidad cerebral durante el sueño, lo que ha despertado interés en terapeutas y clínicos alrededor del mundo.

El potencial del Efecto Tetris se trasladó también a la clínica. De acuerdo con Emily Holmes, neurocientífica de la Universidad de Uppsala, la técnica sirve como apoyo en la intervención de trastorno de estrés postraumático (TEPT). El método consiste en pedir a la persona que evoque un recuerdo difícil y, a continuación, juegue Tetris por algunos minutos. Al hacerlo, el cerebro no puede crear al mismo tiempo una imagen traumática y una visual del juego, lo que ayuda a disminuir la intensidad de los flashbacks.

Neurocientíficos destacan que el Efecto Tetris influye en la formación de la memoria y el desarrollo de habilidades cognitivas (David Macdonald via The New York Times)

Este hallazgo fue avalado en distintos contextos, desde laboratorios hasta hospitales. Holmes expuso que “el cerebro tiene un límite en su capacidad para visualizar dos imágenes intensas de manera simultánea”, lo que permite interrumpir el ciclo de pensamientos recurrentes en personas con ansiedad, trauma o recuerdos persistentes.

Además de rápidos beneficios para quienes pasaron por experiencias dolorosas, los videojuegos tipo Tetris ofrecen ventajas prácticas: son accesibles, económicos y fáciles de implementar. Según datos recogidos por National Library of Medicine, numerosos pacientes valoran poder aplicar estas estrategias sin la necesidad de equipos médicos sofisticados ni de terapias de alto costo.

El fenómeno no se limita a videojuegos, sino que aparece tras deportes, música o trabajo físico intenso, según estudios recientes (AP)

Testimonios de personas que sufrieron pérdidas recientes confirman la utilidad del método. La reducción de pensamientos intrusivos llevó a que quienes usaron Tetris como apoyo se sintieran menos abrumados y más capaces de enfocar sus recuerdos positivos, detallan los relatos. Esta accesibilidad, unida a la evidencia científica, ha extendido el interés en métodos alternativos de apoyo psicológico en todo el mundo.

El Efecto Tetris, lejos de quedarse solo en la explicación de imágenes al dormir, impulsa nuevos modelos terapéuticos y estudios sobre cómo manipular la memoria y las emociones para mejorar la salud mental. Al intervenir justo en el momento en que la mente reorganiza la información —ya sea al dormir o durante la vigilia—, se han abierto nuevas líneas de trabajo para tratar rigidez cognitiva, fortalecer habilidades y promover el bienestar general.

Según expertos, comprender el Efecto Tetris permite ver el sueño, la memoria y la imaginación como procesos activos, moldeados por las experiencias del día y susceptibles de guiarse a conciencia. Según los expertos, este fenómeno marca “el inicio de una era donde se puede intervenir en la mente desde la cotidianidad”, cambiando la perspectiva sobre salud mental y creatividad.