Los salarios registrados aumentaron 1,3% en septiembre y quedaron por debajo de la inflación del noveno mes del año, que se ubicó en 2,1%, según datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El informe del Indec detalla que el sector privado formal marcó un ascenso de 1,4%, mientras que el segmento público mostró un crecimiento de 1,1%. De esta forma, ambos segmentos registraron alzas que resultaron insuficientes frente a la dinámica inflacionaria reportada para el período analizado, cuando los precios al consumidor crecieron a mayor velocidad.
El sector privado no registrado, conformado por trabajadores informales, exhibió una suba mensual del 5,7%. Sin embargo, esta cifra corresponde a datos que presentan un rezago estadístico de cinco meses, dado que proviene de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Si se suman las tres variantes -privado formal, público registrado y privado informal-, el índice avanzó 2,2%.
La brecha entre las remuneraciones se amplía al analizar el incremento acumulado desde diciembre de 2024 hasta septiembre de 2025. Los ingresos del segmento privado informal aumentaron 77%, mientras que los del ámbito privado formal subieron 20,4% y los del público 23,9%.

Al posar la lupa sobre la evolución interanual, también se perciben diferencias entre los distintos segmentos. En la comparación con el mismo mes del año pasado, el índice general de salarios presentó un avance de 46%. Al desglosar por ámbito, el sector privado formal registró un aumento de 32,9%, el público de 35% y el privado no registrado de 120,2%.
El retraso en la publicación de datos sobre salarios informales responde a la metodología utilizada, que se basa en promedios móviles trimestrales de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) para calcular los ingresos de este grupo. Por esa razón, los valores consignados para agosto de 2025 en el segmento informal reflejan en realidad la situación del mercado laboral correspondiente a marzo.
Sobre la estructura del índice salarial, el INDEC detalló que el sector privado formal concentra el mayor peso dentro del indicador general. Los coeficientes de ponderación actuales otorgan un 50,16% al sector privado registrado, 29,91% al sector público y 19,93% al privado no registrado. La distribución busca reflejar la participación de cada grupo dentro del empleo y define la incidencia de cada uno en el movimiento global del índice.
La entidad aclaró que el índice de salarios solamente mide la evolución de los ingresos, sin incorporar variables como la cantidad de horas trabajadas, remuneraciones extraordinarias ni otros componentes vinculados al rendimiento individual. A partir de octubre de 2016, el indicador suma a los trabajadores no registrados luego de la ampliación de fuentes y cambios metodológicos adoptados por el organismo.
El titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Nadin Argañaraz, planteó que “si se considera la variación interanual real de los salarios, se aprecia una suba del sector público (2,5%) y suba del sector privado registrado (0,9%)”.
Al sumar a la ecuación la variación real parcial de los sueldos en los primeros nueve meses de 2025, Argañaraz constató “una suba del sector público del 5,5% (caída de 18,9% respecto a 2023) y una suba del sector privado registrado del 7,1% (caída de 2,7% respecto a 2023)”. A su juicio, de mantenerse estos niveles reales durante el resto del año, los salarios privados registrados anuales “podrían finalizar el año con un crecimiento real del 5,0% y los públicos con uno del 4,3%”.
Por último, el economista señaló que la comparación entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025 arroja que las remuneraciones privadas formales se ubicaron 0,7% por debajo y que las estatales registrados estuvieron un 14% abajo de los guarismos registrados en el último mes completo del gobierno de Alberto Fernández.