Fuego antiaéreo del ejército iraní tras el ataque israelí en Teherán (Majid Asgaripour/WANA via REUTERS)

El uso de drones comerciales modificados para atacar misiles antes de su lanzamiento ha permitido a Israel reducir significativamente la capacidad de respuesta de Irán durante los recientes enfrentamientos. Según el Wall Street Journal, equipos israelíes en territorio iraní destruyeron decenas de misiles y vehículos de transporte en las primeras horas de la “Operación León Naciente”, lo que explica la limitada represalia iraní y revela cómo la tecnología accesible está transformando los conflictos armados.

El medio estadounidense detalló que la operación, dirigida por la agencia de inteligencia Mossad, consistió en introducir durante meses piezas de drones cuadricópteros y municiones en maletas, camiones y contenedores comerciales. Estos drones, equipados con explosivos, fueron ensamblados y desplegados por pequeños equipos cerca de emplazamientos de defensa aérea y lanzadores de misiles iraníes. Cuando comenzó el ataque aéreo israelí, los equipos en tierra neutralizaron sistemas de defensa y destruyeron lanzadores de misiles antes de que pudieran ser utilizados.

Una de las personas familiarizadas con la operación explicó al Wall Street Journal: “Los equipos en tierra atacaron decenas de misiles antes de que pudieran ser lanzados en las primeras horas del ataque”.

La estrategia israelí se desarrolló en un contexto de creciente sofisticación en el uso de drones en conflictos internacionales. Semanas antes, Ucrania había empleado tácticas similares al introducir drones en Rusia dentro de contenedores para atacar aviones militares. Estas operaciones demuestran que la creatividad y el bajo costo de los drones comerciales permiten superar sistemas de defensa avanzados y destruir objetivos de alto valor.

El objetivo principal de la operación del Mossad era eliminar amenazas para los aviones de combate israelíes y destruir misiles antes de que pudieran ser disparados contra ciudades israelíes. La fuerza aérea de Israel también concentró sus ataques en sistemas de defensa aérea y misiles durante los primeros días de la campaña.

A pesar de estos esfuerzos, el régimen de Irán logró lanzar más de 200 misiles contra Israel, causando al menos 13 muertos, varios heridos, y daños materiales.

Sin embargo, la magnitud de la respuesta fue menor de lo que las autoridades israelíes anticipaban. Sima Shine, ex alta funcionaria de inteligencia del Mossad y actual directora del programa sobre Irán en el Institute for National Security Studies de Tel Aviv, declaró al Wall Street Journal: “Esperábamos mucho más, pero eso no significa que no podamos tener mucho más hoy o mañana”.

El objetivo principal de la operación del Mossad era eliminar amenazas para los aviones de combate israelíes (REUTERS/Amir Cohen)

Shine también subrayó que los ataques a las defensas aéreas iraníes resultaron decisivos y permitieron a Israel establecer rápidamente el control del espacio aéreo. El portavoz militar israelí Effie Defrin informó el sábado que Israel había atacado objetivos en Teherán con 70 aviones de combate, que permanecieron más de dos horas en el espacio aéreo de la capital iraní.

“Esta es la mayor distancia a la que hemos operado hasta ahora en Irán. Creamos libertad de acción aérea”, afirmó Defrin.

En respuesta a la operación, los servicios de inteligencia iraníes emitieron una advertencia en varios periódicos del país, incluido el diario Tasnim vinculado a la Guardia Revolucionaria Islámica, instando a la población a estar alerta ante el posible uso de camionetas y camiones de carga por parte de Israel para lanzar drones.

El Wall Street Journal señaló que Israel ha integrado operaciones de inteligencia ambiciosas en su estrategia militar. El año pasado, inició una campaña de dos meses contra el grupo terrorista libanés Hezbollah con una operación que hizo explotar miles de buscapersonas y radios portátiles entre sus filas. Además, el país ha demostrado una profunda infiltración en territorio iraní. El verano pasado, agentes israelíes abatieron al jefe terrorista de Hamas, Ismail Haniyeh, introduciendo una bomba en su habitación en una casa de huéspedes de la Guardia Revolucionaria y detonándola durante la inauguración del nuevo presidente iraní.

En la actual campaña, las operaciones del Mossad dentro de Irán han incluido la búsqueda de objetivos de alto rango en Teherán, según una de las fuentes consultadas por el Wall Street Journal. El uso de drones no es nuevo en la estrategia israelí: en 2022, la agencia utilizó cuadricópteros con explosivos para atacar un sitio de producción de drones en la ciudad occidental de Kermanshah y, un año después, empleó drones para atacar una fábrica de municiones en Isfahán.

Israel destruyó varios sistemas de defensa iraníes desde territorio persa (EFE/Mº Defensa Irán)

La preparación para la operación actual comenzó años atrás. Mossad identificó los lugares donde Irán almacenaba misiles listos para su lanzamiento, pero necesitaba posicionarse para atacarlos debido al tamaño del país y la distancia desde Israel. Para ello, la agencia introdujo los cuadricópteros a través de canales comerciales, utilizando a menudo socios comerciales que desconocían el verdadero propósito de los envíos. Los agentes en el terreno recogieron las municiones y las distribuyeron entre los equipos, cuyos líderes recibieron entrenamiento en terceros países antes de formar a sus propios equipos.

Los equipos observaron el despliegue de misiles iraníes y los atacaron antes de que pudieran ser erigidos para el lanzamiento. Una de las fuentes explicó al Wall Street Journal que el Mossad sabía que los camiones que transportaban los misiles desde los almacenes hasta los sitios de lanzamiento representaban un cuello de botella para Irán, que disponía de cuatro veces más misiles que camiones. Los equipos destruyeron decenas de estos vehículos y continuaron operando en territorio iraní hasta bien entrado el viernes.

“Nadie en Irán, en los altos escalones, puede estar seguro de que no es conocido por la inteligencia israelí y de que no será un objetivo. No es solo el daño causado, sino la inquietud que genera”, comentó Sima Shine.

La integración de tecnología comercial y operaciones encubiertas ha permitido a Israel superar las defensas iraníes y limitar la capacidad de represalia de Irán. El uso de drones de bajo costo y la infiltración de equipos en territorio enemigo marcan una evolución en la forma en que los estados abordan los conflictos modernos, según el análisis del Wall Street Journal.