El resultado electoral moderó las presiones alcistas sobre el mercado cambiario, pero el flujo de dólares sigue limitado. La oferta del agro se adelantó con la baja temporal de retenciones y no se esperan ingresos relevantes del sector o por inversión extranjera.
Pese a que la demanda privada disminuiría en lo que resta del año debido a la estacionalidad, la posibilidad de que el Banco Central comience a comprar reservas incidirá en la evolución de la cotización de la moneda estadounidense. En este contexto, los analistas descartan una apreciación significativa del peso.
El economista Gustavo Ber dijo a Infobae: “No creo que haya espacio para una apreciación significativa, sino que se va a privilegiar un tipo de cambio real competitivo -como el nivel actual- en busca de poder avanzar con la estrategia de acumulación reservas”.
En este sentido, Vladimir Werning, vicepresidente del Banco Central, expuso ante inversores internacionales y confirmó que el ente monetario proyecta retomar la acumulación de reservas internacionales a partir de 2026.
“Esto resultaría importante para favorecer una sostenida compresión del índice de riesgo país, y que así se logre recuperar el acceso a los mercados internacionales, a fin de poder llevar adelante un saludable ‘roll-over’ de deuda en dólares”, puntualizó Ber.
Además, la estacionalidad debería ir recreando una mayor demanda de dinero para consumos y pagos, mientras que eventuales compras oficiales ayudarían a remonetizar la economía y a reducir las tasas de interés, una condición crucial para la reactivación de la actividad.
Pedro Martínez Gerber, economista en jefe de la consultora PxQ, explicó que hay varios factores en lo relativo a la oferta y demanda de dólares que determinarán si habrá una apreciación o depreciación cambiaria.
La estacionalidad debería ir recreando una mayor demanda de dinero para consumos y pagos, mientras que eventuales compras oficiales ayudarían a remonetizar la economía
Por el lado de la disponibilidad de divisas, recordó que a fines de septiembre los exportadores adelantaron cobros por unos USD 7.000 millones.
“En cuanto a la inversión extranjera directa, creo que en el corto plazo no van a llegar. Sobre deuda pública, aún el Gobierno no tiene abierto el mercado para emitir en el exterior. A lo sumo podría haber alguna emisión para no residentes de títulos en pesos con suscripción en dólares como ocurrió con el Bonte. Pero dado el resultado de esa licitación, no sería de gran magnitud”, aseguró Martínez Gerber.
Una variable a tener en cuenta es que “podría registrarse un ingreso de divisas a través de la toma de deuda de empresas en el exterior. Si bien no constituye un factor tan determinante como las exportaciones, puede contribuir a ampliar la oferta”, agregó.

“En mi opinión, donde se va a definir el comportamiento del mercado cambiario tiene que ver con el lado de la demanda. En los últimos meses hubo una fuerte búsqueda de cobertura, tanto de personas físicas como de empresas que anticiparon todos los pagos posibles en moneda extranjera ante el temor de una devaluación posterior a las elecciones. Con el proceso electoral ya finalizado y menor expectativa de devaluación, se estima que disminuirá la presión sobre el tipo de cambio”, subrayó.
El economista de PxQ resaltó también que “en diciembre influye la demanda estacional vinculada al turismo y el pago de aguinaldos, que tiene efectos contrapuestos: las empresas suelen vender dólares para pagar en pesos y afrontar obligaciones de fin de año, mientras que las personas tienden a destinar parte del ahorro a moneda extranjera. Ambos factores suelen compensarse, aunque dependerá del contexto”.
“Por lo tanto, no se anticipa un aumento muy grande de la oferta de dólares, pero sí podríamos registrar una reducción de la demanda que ayude a equilibrar el mercado”, concluyó Martínez Gerber.
Con el triunfo inesperado de La Libertad Avanza y la baja del índice de riesgo país, las presiones cambiarias se moderaron, aunque no demasiado: el dólar mayorista sigue cerca del techo (Sigaut Gravina)
Desde la consultora Equilibra, el economista Lorenzo Sigaut Gravina sostuvo: “Con el triunfo inesperado de La Libertad Avanza y la baja del índice de riesgo país, las presiones cambiarias se moderaron, aunque no demasiado: el dólar mayorista sigue cerca del techo”.
Entre los puntos destacados por el especialista, también se encuentra que la oferta del sector agroindustrial se adelantó a septiembre debido a la quita de retenciones. “Aunque en noviembre o diciembre comience la cosecha de trigo, no ingresará una cantidad significativa de divisas este año. El aporte del sector será relativamente acotado”, señaló.

Según Sigaut Gravina, “persiste la dificultad para reabrir el acceso al financiamiento externo. A pesar de la baja en el índice de riesgo país, este sigue elevado para considerar una colocación de deuda en el corto plazo. Tanto el Tesoro como el Banco Central deberán seguir comprando divisas en el mercado”.
Vemos baja probabilidad de apreciación cambiaria: noviembre es históricamente el mes de menor liquidación del agro, mientras la demanda transaccional sigue firme (Analytica)
“Las reservas netas continúan en torno a USD 12.000 millones negativos, el mismo nivel que heredó el gobierno de Javier Milei, cuando originalmente la meta acordada con el FMI era cerrar el año con un saldo positivo de unos USD 2.000 millones”, remarcó el economista de Equilibra.
La consultora Analytica apuntó en un informe: “Vemos baja probabilidad de apreciación cambiaria: noviembre es históricamente el mes de menor liquidación del agro, mientras la demanda transaccional sigue firme”.