El líder norcoreano Kim Jong-un inspeccionó el sábado la unidad de élite de su ejército y dio instrucciones para su fortalecimiento, coincidiendo con la reunión en la vecina Corea del Sur entre el presidente Lee Jae-myung y el líder chino Xi Jinping.

Según informaron este domingo medios estatales, Kim visitó el cuartel general del XI Cuerpo del Ejército Popular de Corea, unidad de fuerzas especiales responsable de enviar tropas a Rusia a finales del año pasado para apoyar la guerra en Ucrania y donde adquirieron experiencia en combate moderno.

Durante el recorrido por las instalaciones del cuartel, el líder del régimen norcoreano asistió a una sesión de entrenamiento y expresó su “gran satisfacción por la perfecta postura de preparación para la guerra”, según la agencia KCNA.

La revisión del mariscal norcoreano se produjo el mismo día en que los presidentes Lee y Xi se reunían en la ciudad surcoreana de Gyeongju en los márgenes de la cumbre del Foro de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), donde ambos líderes respaldaron la comunicación estratégica para retomar el diálogo con Pyongyang.

Sin embargo, aunque Seúl mostró interés en hablar sobre desnuclearización, ninguna de las partes informó avances sobre esa cuestión y Corea del Norte calificó el planteo como “una quimera”.

Kim Jong-un conversa con soldados durante una visita al cuartel general del XI Cuerpo del Ejército Popular de Corea del Norte en Tokchon, Corea del Norte (KCNA vía REUTERS)

Demostraremos con paciencia que la desnuclearización es una ‘quimera’ que nunca se podrá hacer realidad, aunque se hable de ella mil veces”, dijo el viceministro de Exteriores norcoreano, Pak Myong-ho, según fue citado por la agencia estatal.

En la visita de este domingo, Kim enfatizó la necesidad de forjar un ejército “preparado para la guerra real, que solo consiga la victoria cuando luche y al que sus enemigos teman”. El líder presentó directrices estratégicas para el desarrollo de las fuerzas especiales y aseguró que la Comisión Militar Central del Partido examinará el asunto a fondo.

El dictador norcoreano también recibió información sobre los planes operativos de la unidad, recorrió el centro de operaciones y un museo local, y se fotografió con las tropas.

Corea del Norte elevó la tensión en la península al realizar un nuevo ensayo de misiles de crucero mar-tierra desde su costa occidental, en la víspera de la llegada del presidente estadounidense Donald Trump a Corea del Sur.

La cadena de noticias local confirmó que los proyectiles se lanzaron el martes, en una maniobra de más de dos horas. El régimen de Pyongyang destacó que las pruebas evidencian la “fiabilidad y capacidad” de su arsenal ante “enemigos potenciales”. La operación, dirigida por Pak Jong-chon, vicepresidente de la Comisión Militar Central del partido gobernante, no contó con la presencia de Kim Jong-un.

El líder norcoreano Kim Jong-un inspecciona una nueva línea de producción de misiles (KCNA vía REUTERS)

Pyongyang no está solo en el tablero internacional, ya que mostró abiertamente su nueva alianza, tras el encuentro realizado este domingo en el Kremlin entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y la ministra de Exteriores norcoreana, Choe Son-hui.

“Es un gran placer verle. Transmita mis mejores deseos a Kim”, declaró Putin ante las cámaras, subrayando la cercanía estratégica entre ambos países en plena guerra contra Ucrania.

Por su parte, Choe agradeció la hospitalidad y resaltó “el fuerte impulso” en la cooperación bilateral desde la cumbre celebrada en junio de 2024 en Pyongyang, en la que se firmó un tratado de defensa mutua.

Ese acuerdo, firmado durante la primera visita de Putin a Corea del Norte en 25 años, incluye una cláusula inédita: ambas naciones se comprometen a auxiliarse “por todos los medios necesarios” ante una eventual agresión. Desde su rúbrica, Corea del Norte ha sido el único aliado en enviar tropas a combatir junto al Ejército ruso en Ucrania.

(Con información de EFE)