El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, instó el sábado al gobierno sirio a utilizar sus fuerzas de seguridad para impedir la entrada de combatientes yihadistas en el sur del país, donde persisten episodios de violencia extrema. El funcionario estadounidense señaló que “la violación y masacre de personas inocentes que ocurrió y sigue ocurriendo debe terminar”.
En una declaración publicada en la red social X, agregó: “Si las autoridades en Damasco quieren preservar alguna posibilidad de lograr una Siria unificada, inclusiva y pacífica, libre del ISIS y del control iraní, deben ayudar a poner fin a esta calamidad”.
El funcionario estadounidense indicó que Washington ha mantenido un involucramiento activo con Israel, Jordania y las autoridades sirias durante los últimos tres días, debido a los “desarrollos horribles y peligrosos en el sur de Siria”.
En su mensaje, Rubio también pidió que se investigue y se castigue a los responsables de crímenes, incluidos posibles culpables dentro de las propias filas sirias. “Deben responsabilizar y llevar ante la justicia a cualquiera culpable de atrocidades, incluidos los de sus propias filas”, afirmó.
Además, exigió el cese inmediato de los enfrentamientos entre grupos drusos y beduinos dentro del perímetro del conflicto, un aspecto que agrava la crisis humanitaria en la región.
Israel afirmó que se debe garantizar la seguridad y los derechos de las minorías en Siria
El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, afirmó el sábado que hoy en día “es muy peligroso pertenecer a una minoría” en Siria, después de que el presidente interino sirio, Ahmed al Sharaa, reafirmara su compromiso de proteger a las minorías.
“En la Siria de Sharaa es muy peligroso pertenecer a una minoría — kurda, drusa, alauita o cristiana-. Esto se demostró en múltiples ocasiones durante los últimos seis meses”, manifestó Saar.
La comunidad internacional tiene “el deber de garantizar la seguridad y los derechos de las minorías en Siria y de condicionar la reintegración de Siria en la familia de las naciones a su protección”, añadió, mientras continúan los enfrentamientos violentos entre tribus beduinas sunitas con combatientes drusos en el sur del país.
El sábado, la Unión Europea saludó el alto al fuego entre Siria e Israel mediado por Estados Unidos y afirmó que estaba “consternada” por la violencia que estalló en una región de mayoría drusa en el sur de Siria.
“Ahora es el momento del diálogo y de avanzar hacia una transición verdaderamente inclusiva. Las autoridades interinas de Siria, junto con las autoridades locales, tienen la responsabilidad de proteger a todos los sirios sin distinción”, dijo el servicio diplomático de la Unión Europea en un comunicado.
La diplomacia del bloque también pidió que todos los responsables de “graves violaciones” del derecho internacional rindan cuentas.
Por su parte, el presidente interino de Siria, Ahmed al-Sharaa, calificó el sábado la reciente escalada de violencia en la gobernación de Sweida, en el suroeste del país, como un “peligroso punto de inflexión” que, según afirmó, estuvo a punto de convertirse en una guerra civil abierta.
En un discurso televisado a la nación, Al-Sharaa celebró el alto el fuego anunciado horas antes por su oficina, pero advirtió que la situación estuvo “a punto de irse de las manos”, especialmente tras la intervención armada de Israel.
Los enfrentamientos, que se prolongaron durante una semana, enfrentaron a milicias de la minoría drusa con tribus beduinas afines al gobierno de Damasco. Según cifras oficiales, los combates dejaron más de 700 muertos, incluidos casi 250 civiles, en lo que ha sido uno de los episodios más sangrientos en la región desde el inicio del conflicto en 2011.
(Con información de AFP)