El presidente estadounidense Donald Trump con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en la Knéset (parlamento israelí) en Jerusalén el 13 de octubre del 2025. (Chip Somodevilla/Pool via AP)

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, conversó este lunes por teléfono con el presidente estadounidense Donald Trump después de que este último publicara en redes sociales un mensaje en el que instaba a Israel a mantener un “diálogo firme y de verdad” con Siria. En la llamada, ambos líderes subrayaron, “la importancia y el compromiso con el desarme de Hamás y la desmilitarización de la Franja de Gaza, y abordaron la ampliación de los acuerdos de paz”, según lo divulgado por la oficina de Netanyahu.

“Es fundamental que Israel mantenga un diálogo firme y de verdad con Siria y que no ocurra nada que interfiera con la evolución de Siria hacia un Estado próspero”, había escrito Trump por Truth Social, poco antes de la llamada. “Estamos haciendo todo lo posible para que el Gobierno sirio siga cumpliendo con su propósito, que es sustancial, para construir un país auténtico y próspero…Estoy muy satisfecho con los resultados obtenidos, gracias al trabajo duro y la determinación en Siria”, exclamó el mandatario republicano.

El comunicado también señala que Trump invitó al mandatario israelí a la Casa Blanca para una reunión “en un futuro cercano”. Una visita a la Casa Blanca marcaría la quinta del primer ministro israelí desde que Trump asumió el cargo en enero. Ambos líderes han mostrado públicamente una estrecha relación, aunque fuentes estadounidenses e israelíes han afirmado que Trump ha expresado en ocasiones su frustración con Netanyahu.

Las declaraciones de Trump llegan después de la incursión realizada el pasado viernes por el Ejército de Israel en la localidad siria de Beit Jinn, situada a 40 kilómetros de Damasco. El ataque dejó decenas de heridos y un saldo oficial de 13 personas fallecidas, convirtiéndose en una de las operaciones israelíes más contundentes en territorio sirio desde la caída del régimen anterior. El episodio elevó significativamente la tensión en la región, y miembros del gobierno de Netanyahu lo describieron como “un nuevo frente de guerra”.

Un hombre se sienta sobre los escombros en un sitio dañado tras una incursión israelí el viernes, según medios estatales sirios, en Beit Jinn, Siria, el 28 de noviembre de 2025. (REUTERS/Ali Ahmed al-Najjar)

El ministro israelí de la Diáspora y la Lucha contra el antisemitismo, Amichai Chikli, manifestó en la red social X que Siria se convertirá “en una importante zona guerra” para su país y advirtió: “La Damasco de 2025 es la Gaza de 2008”.

En su mensaje, Trump también elogió al presidente sirio Ahmed Al Sharaa, asegurando: “Al Sharaa trabaja diligentemente para asegurar que se produzcan resultados positivos y que Siria e Israel mantengan una relación duradera y próspera. Esta es una oportunidad histórica que se suma al éxito ya alcanzado para la paz en Oriente Medio”.

En mayo, Trump ordenó el levantamiento de sanciones contra Siria. A principios de noviembre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución de Estados Unidos para suspender las restricciones sobre Al Sharaa, pocos días antes de su visita oficial a la Casa Blanca. Al Sharaa fue fundador de la filial siria de Al Qaeda y hasta hace unos meses, Estados Unidos ofrecía una recompensa de USD10 millones por información sobre su paradero.

Desde la caída de Bachar al Asad hace casi un año, Israel ocupó el lado sirio del Monte Hermón y la zona desmilitarizada en territorio sirio, esgrimiendo razones de autodefensa ante eventuales amenazas. En un primer momento, Israel argumentó que dichas amenazas podían estar vinculadas a milicias islamistas con acceso al armamento del régimen anterior. Posteriormente, el Ejecutivo israelí calificó al nuevo gobierno sirio como un peligro en sí mismo.

(Con información de EFE)