Las autoridades de Corea del Sur informaron este domingo que al menos diez personas murieron y casi 13.000 fueron evacuadas como consecuencia de las lluvias torrenciales, deslizamientos de tierra e inundaciones que afectan desde hace cuatro días la zona meridional del país, con especial impacto en el condado de Sancheong.
Según el último balance difundido a las 05:00 (hora local) por el Ministerio del Interior y la Agencia Nacional de Bomberos, seis de las víctimas mortales y nueve personas desaparecidas se concentraron en Sancheong, una de las regiones más afectadas por el temporal. La agencia de noticias Yonhap recogió los datos oficiales.
Otros fallecimientos ocurrieron en Dangjin y Seosan, ambas en la provincia de Chungcheong del Sur, y en Osan, en la provincia de Gyeonggi, al norte del país.
El número de personas evacuadas alcanzó las 12.921, distribuidas en 14 ciudades y provincias. Las autoridades mantienen desplegados equipos de emergencia mientras prosiguen las tareas de rescate y asistencia.
El temporal provocó 1.920 incidentes en vías de comunicación, principalmente por inundaciones de carreteras, y afectó a 2.234 propiedades privadas, incluidos terrenos agrícolas y edificaciones.
Entre las regiones con mayores acumulaciones de lluvia desde el inicio del fenómeno el miércoles pasado figuran Sancheong, con 793,5 milímetros; Hapcheon, con 699 milímetros; y Hadong, con 621,5 milímetros, de acuerdo con datos oficiales.
La Agencia Meteorológica de Corea (KMA) advirtió que las lluvias intensas continuarán durante la mañana del domingo en el área de la capital, Seúl, y en la provincia de Gangwon, donde se mantiene activa la alerta por condiciones climáticas severas.
Las autoridades locales y el gobierno central trabajan en el monitoreo de embalses y la estabilidad de terrenos en zonas montañosas, ante el riesgo de nuevos deslizamientos. El primer ministro surcoreano convocó una reunión de emergencia para coordinar las operaciones de respuesta y reforzar las medidas de prevención en las áreas afectadas.
La temporada de lluvias en Corea del Sur, que suele extenderse entre finales de junio y agosto, ha generado este año episodios de precipitación por encima de los promedios históricos, intensificados por sistemas meteorológicos que se desplazan lentamente sobre el país.
El gobierno surcoreano llamó a la población a seguir las instrucciones de evacuación y mantenerse informada a través de los canales oficiales. También advirtió sobre posibles interrupciones en el transporte público y cortes de suministro eléctrico en zonas vulnerables.
Las operaciones de emergencia continúan en regiones donde las condiciones climáticas lo permiten, mientras equipos de rescate mantienen la búsqueda de desaparecidos y el control de zonas en riesgo de nuevas crecidas.
(Con información de EFE)